PALMA, 15 de agosto. En un movimiento proactivo ante la llegada de la temporada de lluvias, Baleares ha entrado desde hoy en una fase de prealerta bajo el plan especial para la gestión de riesgos de inundaciones, conocido como Inunbal. Esta medida busca fortalecer el monitoreo y la preparación ante posibles fenómenos meteorológicos adversos que podrían causar daños significativos.

El pasado martes, representantes de diversas instituciones de emergencias y seguridad se reunieron para coordinar la implementación de este plan, que se espera esté activo hasta finales de octubre o principios de noviembre, dependiendo de las condiciones climáticas.

Durante la reunión, el director general de Emergencias e Interior, Pablo Gárriz, subrayó la importancia de esta fase de prealerta, que pretende optimizar los sistemas de monitoreo frente a situaciones que impliquen riesgo de daños. Esta estrategia se fundamenta en una evaluación exhaustiva de los recursos disponibles y la capacidad operativa de las entidades de emergencia.

Gárriz manifestó que, gracias a este plan, se podrá movilizar de manera efectiva todos los recursos necesarios para responder ante una crisis, que abarcan desde brigadas de obras y servicios técnicos, hasta equipos especializados como los bomberos, las brigadas forestales, y organizaciones vinculadas como Protección Civil, Cruz Roja, y Salvamento Marítimo, entre otros.

Aunque el director no aclaró la duración exacta de la prealerta —ya que esto dependerá de la evolución meteorológica—, estimó que la temporada de riesgo de inundaciones concluirá entre finales de octubre y principios de noviembre. Este enfoque organizado contribuirá a una mejor colaboración entre servicios, facilitando el intercambio de información y avances en materia de prevención.