PALMA, 11 de enero.

El Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Baleares tiene programado para el próximo viernes 17 de enero el inicio de un juicio que ha conmocionado a la sociedad local. En el centro del caso se encuentra un hombre acusado de perpetrar un brutal asesinato contra su esposa embarazada y su hijo de siete años en Sa Pobla, Mallorca, hechos ocurridos en mayo de 2021.

La Fiscalía ha presentado cargos serios en contra del acusado, quien ha confesado haber cometido los crímenes. Se le imputa dos delitos de asesinato, por la muerte del menor y de su pareja, así como un delito de aborto. La Fiscalía solicita que se le imponga una pena de prisión permanente revisable por la muerte del niño y 25 años de cárcel por el asesinato de su pareja y el bebé en gestación.

El juicio comenzará a primera hora del viernes a las 09:30, iniciándose con la constitución del jurado en una sesión a puerta cerrada. Después de este trámite, se abrirá la vista pública que incluirá la lectura de los escritos de las partes por parte del letrado de la Administración de Justicia, seguido de las explicaciones de las posiciones de cada parte ante el jurado y la proposición de las pruebas, así como el interrogatorio del acusado.

Según detalla el escrito de acusación del Ministerio Público, el crimen ocurrió en el contexto de una discusión entre la pareja, durante la cual el hombre golpeó a su esposa, que se encontraba aproximadamente en la semana 20 de su embarazo, con un cincel en la cabeza. Posteriormente, estranguló a su pareja, así como al bebé que llevaba en su vientre.

A esta escena de horror se suma el testimonio desolador de que el ataque tuvo lugar en presencia del hijo de ambos, el cual también fue víctima del padre, quien lo estranguló hasta acabar con su vida.

Además de las penas privativas de libertad, el Ministerio Público exige que el acusado compense a los padres de la víctima con una indemnización de 174.600 euros y a sus hermanos con 79.800 euros, para intentar aliviar, aunque sea en parte, el profundo dolor causado por esta tragedia familiar.

Desde el 17 de mayo de 2021, el acusado se encuentra en prisión provisional. En su defensa, argumenta que había estado consumiendo alcohol y drogas en el momento de los hechos, alegando también desconocimiento del embarazo de su esposa. Sin embargo, la defensa ha solicitado que, dado su estado y su confesión del crimen, se le imponga una pena de 13 años de prisión por la atenuante de drogadicción.