Inexplicablemente, un anciano de 83 años se encuentra ahora enfrentando un juicio por un acto desesperado que cometió en 2018. El hombre, que mató a un ladrón que había asaltado su casa en Porreres, ha compartido su historia y ha expresado el miedo que vivió durante el robo.

En su declaración ante el Jurado en la Audiencia, el acusado afirmó que "me entró el pánico, me vi que me mataban". Sin embargo, la Fiscalía está pidiendo cuatro años de prisión por homicidio, mientras que la madre del ladrón fallecido lo acusa de asesinato y solicita 15 años de cárcel.

El anciano reveló en detalle que apenas dos meses antes del incidente, había sido víctima de otro robo. Aunque no puede afirmar con certeza que fueran las mismas personas, los delincuentes iban vestidos "exactamente igual". En aquella ocasión, le pusieron un cuchillo en el cuello, una pistola en la cabeza y lo amenazaron con matar a sus nietos.

Por lo tanto, durante el asalto de febrero de 2018, el hombre temía que lo dejaran encerrado y amordazado, al igual que la vez anterior. "Nos vamos a morir aquí encerrados", pensó con desesperación. Fue entonces cuando decidió tomar acción y agarró una escopeta de caza que tenía en su casa.

Aunque reitera que no quería disparar, el acusado afirma que cuando intentó amedrentar a los ladrones, estos en lugar de retroceder, "aceleraron" y se abalanzaron sobre él. Asegura que uno de ellos incluso intentó golpearlo con una pata de cabra, casi matándolo. En un acto instintivo de autodefensa, se agachó y disparó sin ni siquiera estar seguro si alcanzó al delincuente.

El anciano enfatiza que no tenía tiempo para reflexionar y que la situación fue extremadamente rápida. "Aquí dentro es fácil decir: 'Yo hubiera hecho esto y lo otro'. Pero con el miedo en el cuerpo...", reflexiona ante el Jurado. Además, en el banquillo también se encuentran el hermano gemelo del ladrón fallecido y otros dos hombres acusados de organizar el robo. Esas dos personas ya han sido condenadas por el robo de diciembre y la Fiscalía está solicitando penas que suman 16 años de cárcel para los tres presuntos ladrones.