El agresor que ha sido protagonista de un vídeo de acoso escolar en Alaró ha emitido una disculpa pública en sus redes sociales en la que menciona haber recibido amenazas de muerte después de que la noticia se hiciera pública en los medios de comunicación.
En el vídeo, que fue enviado de forma anónima a varios medios de comunicación el jueves pasado, se puede ver cómo el agresor ordena a la víctima que se ponga de rodillas y le bese los zapatos comenzando por el izquierdo. Una vez que el otro chico obedece, el agresor le propina varias patadas en la cara y un puñetazo mientras el otro intenta levantarse.
La familia de la víctima ha presentado una denuncia en la Guardia Civil y el colegio ha activado el protocolo de acoso escolar.
Ante la repercusión del vídeo, el agresor ha publicado un texto en sus redes sociales en el que reconoce haber cometido un error y trata de justificar su comportamiento al alegar conflictos previos con la víctima. Se queja de que se le ha juzgado sin conocer las dos versiones de la historia.
En el mensaje, el adolescente afirma que actuó de esa manera debido a que la víctima había molestado a su hermana y a otro alumno, lanzando diversas acusaciones contra él y concluyendo que no pudo controlarse. Sin embargo, la familia de la víctima ha desmentido estas afirmaciones y ha destacado que esa versión difiere mucho de la actitud provocativa y de superioridad que se refleja en el vídeo.
En cualquier caso, el agresor se disculpa por sus acciones y reconoce que el chico lo pasó mal. Además, menciona haber recibido amenazas de muerte y no saber cómo reaccionar ante ellas. También lamenta el impacto que ha tenido para sus padres: "Saber que tu hijo ha hecho algo así debe ser muy duro". Añade que pegar a una persona es la peor opción y pide perdón a todos aquellos que se han sentido ofendidos por el vídeo.
El incidente tuvo lugar el martes pasado al mediodía en la vía pública, cerca de la entrada del centro educativo Colegio Nuestra Señora de la Consolación, donde están matriculados tanto el agresor como la víctima.
La agresión fue registrada en un vídeo grabado por otro menor. En las imágenes se puede ver cómo el agresor tira la mochila de la víctima al suelo y le ordena que se arrodille y le bese los zapatos. Otro de los presentes también le insta a hacerlo, con una actitud provocadora.
Una vez que la víctima, en el suelo, hace lo que le indican, el agresor le propina dos patadas en la cara y, cuando la víctima se aparta, el agresor le golpea con un puñetazo.
Después de eso se escucha a alguien decir "eh, ya, ya" para que se detenga, pero el vídeo se corta en ese momento, sin que tanto el autor de las imágenes como los numerosos testigos presentes, todos menores de edad, intervengan para ayudar a la víctima.
Según fuentes cercanas a los hechos, otro alumno pasó por delante con su hermana pequeña, quien quedó impactada por lo que vio y llegó llorando a su casa. Cuando le contó lo sucedido, su madre llamó al colegio.
Además, el vídeo, que según la denuncia fue grabado para humillar a la víctima, se difundió dentro del municipio y llegó a los familiares del chico. Cuando la madre habló con su hijo, este reveló que llevaba tiempo sufriendo acoso.
Tras hablar con el tutor y reunirse con el director del colegio y otros profesores, la familia presentó una denuncia en la Guardia Civil de Binissalem el jueves pasado.
El centro educativo ha prometido a los familiares que tomará medidas, les ha comunicado la expulsión del agresor y ha informado a la inspección educativa.
Desde la Conselleria de Educación han confirmado que se ha activado el protocolo de acoso escolar, a pesar de que los hechos hayan ocurrido fuera del centro.