En una sesión celebrada en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, un hombre acusado de patronear una patera desde Argelia hasta Cabrera ha admitido haber conducido la embarcación en algún momento como un acto de ayuda. Sin embargo, ha negado rotundamente ser el responsable de organizar la travesía, argumentando que, al igual que el resto de los pasajeros, también pagó 1.500 euros por el viaje.

La Fiscalía solicita una condena de seis años de prisión para este individuo por su presunta participación en un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, mientras que otro implicado en el caso se encuentra actualmente prófugo.

Durante el interrogatorio, el acusado ha admitido que en el momento en que la Guardia Civil los interceptó, estaba en la posición de timonel de la patera, ya que se turnaban entre los ocupantes. No obstante, reiteró que simplemente era un pasajero pagante y no uno de los organizadores de la travesía ilegal.

El barco fue detenido temprano por la mañana en aguas cercanas a Cabrera, llevando a bordo a diez pasajeros que según la Fiscalía habrían pagado entre 400 y 1.080 euros por el viaje desde Boumerdés, en Argelia, unas 24 horas antes. La fiscalía ha destacado las condiciones de precariedad de la embarcación, de apenas seis metros de eslora, sobrecargada y sin medidas de seguridad básicas.

Además, se ha resaltado que la patera transportaba alrededor de 500 litros de combustible, una situación extremadamente peligrosa debido a su potencial corrosivo al entrar en contacto con el agua marina, pudiendo causar quemaduras graves. A pesar de esto, el acusado no ha proporcionado detalles sobre la cantidad exacta de combustible a bordo.

La Fiscalía sostiene que ambos acusados estaban involucrados en la operación de la embarcación como parte de una red de tráfico ilegal de personas. Sin embargo, el acusado presente ha negado estas acusaciones durante el juicio, afirmando que la responsabilidad recae en el otro acusado y una tercera persona.