PALMA, 16 de junio.

La organización 'Menys turisme, més vida' ha expresado su descontento tras el reciente despliegue policial que se llevó a cabo en el marco de una manifestación este domingo en contra de la saturación turística. En un tenso cierre de la marcha en el paseo del Borne, al menos dos participantes fueron identificados, lo que ha generado un rechazo entre los convocantes.

A través de un comunicado, la plataforma ha manifestado su apoyo a quienes buscan expresar su indignación de manera pacífica, advirtiendo que no permitirán que se criminalice su derecho a protestar. “No consideramos que esto sea violencia. Ante cualquier intento de represión, nuestra respuesta será unitaria”, han declarado.

Según 'Menys turisme, més vida', los incidentes ocurridos en las terrazas reflejan un sentimiento de desesperación que ha calado hondo en la sociedad. Afirman que la verdadera violencia radica en las condiciones de vida que enfrentan muchos: desde vivir en caravanas y viviendas precarias hasta luchar por subsistir con sueldos que apenas cubren el 87% del alquiler. La plataforma también ha denunciado la creciente angustia que sufren los jóvenes al no poder independizarse, así como la precariedad en los sectores de salud y educación. Nombres como la violencia de género, muchas veces vinculado a turistas, o la reducción del comercio local formaron parte de su crítica a un modelo turístico que consideran insostenible.

La manifestación, tal y como la describe la plataforma, representa un hito en la lucha de la ciudadanía por sus derechos ante un fenómeno de turistificación que, afirman, ha llegado a un límite intolerable. “Estamos aquí para decir ‘basta’ a un sistema que nos expulsa y nos precariza”, enfatizan los organizadores.

Además, han dirigido sus críticas hacia el Govern, acusándolo de desestimar su voz alegando que “no representan nada”. La organización considera que las autoridades han comenzado a lanzar campañas que buscan blanquear su imagen y simular acciones de contención sin un compromiso real. Mantienen que el Ejecutivo sigue apostando exclusivamente por el turismo como motor económico, ignorando la necesidad de diversificación y de un modelo de decrecimiento que priorice el bienestar de los ciudadanos.