La mañana del jueves 12 de junio marcó el reinicio de las intensas labores de búsqueda de Ángela Silva da Souza, la mujer que desapareció en el mar el pasado sábado. Este esfuerzo ocurre en medio de la conmoción generada por el hallazgo del cuerpo sin vida de su pareja, Juan Herrera.

Las operaciones están enfocadas principalmente en la costa de Andratx y Calvià, utilizando como guía los puntos de señalización dejados por su embarcación, el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Juan y las particularidades de las corrientes marinas de la zona.

La autopsia realizada al cuerpo de Herrera se espera que proporcione información clave sobre las circunstancias que rodean su trágica desaparición.

El miércoles pasado, un equipo de búsqueda consiguió localizar el cuerpo de Juan en la bahía de Palma, a aproximadamente cuatro millas del faro de Cala Figuera, lo que ha intensificado el interés por entender qué ocurrió ese fatídico día.

El hallazgo del cadáver tuvo lugar alrededor de las 14:30 y fue trasladado al puerto de Santa Ponça para su identificación formal y el respectivo proceso judicial.

A pesar de la triste noticia del descubrimiento de Juan, las actividades de búsqueda continúan con el objetivo de dar con el paradero de Ángela, quien zarpó con él desde Port Adriano el sábado por la tarde, momento a partir del cual se perdió el rastro de ambos.

La embarcación en la que viajaban, una lancha motora Sea Ray 270 Sundancer de 27 pies conocida como Zaragall, fue encontrada el lunes a la deriva y sin tripulación, a una milla de la isla de sa Dragonera.

Además, el miércoles se encontró otro cuerpo en un avanzado estado de descomposición, a 14 millas al noroeste de sa Dragonera, tras ser avistado por un barco que se encontraba en la zona, lo que añade un nuevo enfoque a las investigaciones en curso.