PALMA, 29 de abril. La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha respondido de manera contundente a las críticas del PSIB, afirmando que "Aena es del PSOE" y cuestionando cómo pueden despreciar a los turistas que llegan a las Islas, a quienes han calificado de "peste". Esta declaración surge después de que el portavoz del PSIB la acusara de levantar una moratoria que incrementaría en 145.000 las plazas turísticas, como resultado de un decreto conjunto entre el Govern y Vox aprobado el 11 de abril.

Durante el pleno del Parlamento, Prohens expresó su preocupación ante lo que considera una "deriva radical y antisistema" por parte del PSIB. Les reprochó que, en lugar de reconocer el valor de los visitantes, se han dirigido a ellos con términos despectivos y han apuntado al Govern como el responsable de la llegada de turistas a la comunidad.

Prohens también criticó la postura del PSIB hacia las familias que cuentan con alquileres vacacionales regulados, indicando que el partido socialista está atacando a las familias locales. Recordó un reciente mensaje del PSIB que indicaba que los turistas no deberían salir de los hoteles, lo que evidenciaría una oposición que no beneficia a la ciudadanía de las Islas.

La presidenta del Govern caracterizó las declaraciones del portavoz parlamentario del PSIB como una "enmienda a la totalidad" de su enfoque turístico, acusándolo de carecer de autocrítica y de mantener una postura poco coherente. Según Prohens, el estado actual del turismo y de la crisis habitacional en las Islas es responsabilidad de los gobiernos de izquierda previos, liderados por Francina Armengol.

Prohens cuestionó, además, cómo los socialistas pueden desmarcarse de las negociaciones por la sostenibilidad siendo que "el Partido Socialista es responsable de los aeropuertos". En sus palabras, tanto la red eléctrica como Aena son controladas por el PSOE, y subrayó la importancia de que asuman su parte de responsabilidad, especialmente considerando que los aeropuertos son la puerta de entrada para los millones de turistas que después los socialistas descalifican.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSIB, Iago Negueruela, criticó a Prohens por su intento de "reescribir la historia" en relación con la ley de memoria democrática. Negueruela enfatizó que la abstención del PSIB no fue consecuencia de un desacuerdo con Vox, sino que se trataba de facilitar que la izquierda votara a favor de dos decretos leyes del PP, uno de los cuales era para corregir un error por parte de un miembro del PP, que Vox decidió no recuperar.

"Es evidente por qué votaron lo que votaron, a pesar de que cambian su discurso cada pocos meses, tanto en la ley de memoria democrática como en cuestiones turísticas donde se autodenominan valientes", se quejó Negueruela. Y cerró su intervención cuestionando si levantar una moratoria y agregar 145.000 plazas turísticas puede considerarse como un acto de valentía, reiterando que ese es el legado que el Govern de Prohens está dejando.