En Palma, este 26 de noviembre, la Universitat de les Illes Balears (UIB) ha decidido suspender las clases del turno de mañana programadas para este miércoles, como resultado de una importante avería eléctrica que paralizó completamente el campus durante la jornada del martes. Esta decisión también se ve reflejada en la cancelación de las clases del día anterior, lo que ha generado preocupación entre la comunidad académica.

De acuerdo con un comunicado oficial emitido por la UIB, la suspensión abarcará todos los estudios, tanto oficiales como no oficiales y de formación continua, que se llevan a cabo en los diversos edificios del campus ubicado en Palma. Esta medida se extiende también a las clases que se imparten de manera remota en las sedes de Menorca, Ibiza y Formentera, evidenciando el impacto de la situación en todo el archipiélago.

Los equipos técnicos de la universidad están trabajando sin descanso para resolver el problema del suministro eléctrico. Se ha informado que se espera que, durante esta noche, se logre restablecer el servicio, aunque para garantizar la seguridad y evitar más contratiempos, se ha optado por suspender las actividades académicas en la mañana del miércoles.

La avería se originó debido a un cortocircuito en la red eléctrica del edificio Beatriu de Pinós, cuyo papel es fundamental al funcionar como nodo clave para la conexión de media tensión con el resto de las instalaciones del campus. Como consecuencia, una parte considerable de la universidad se quedó sin electricidad, lo que ha puesto de relieve la vulnerabilidad del sistema eléctrico en esta infraestructura educativa.

Desde el inicio del incidente, los técnicos de la UIB han estado inmersos en un esfuerzo constante para restaurar el suministro. Sin embargo, a primera hora de la tarde, se presentó una nueva complicación cuando ocurrió una explosión en un conjunto de celdas que funcionan como interruptores de seguridad de la red eléctrica. Esto obligó a un nuevo despliegue de recursos por parte de los trabajadores, quienes comenzaron la tarea de reemplazar dicho equipo dañado.

La UIB ha querido agradecer públicamente a Endesa por su apoyo fundamental en esta situación, destacando la gestión ágil y la rápida provisión de los suministros necesarios para llevar a cabo las reparaciones pertinentes. No obstante, la universidad continúa en la búsqueda de soluciones efectivas para que la normalidad pueda ser restaurada en el campus.

En relación con el impacto en laboratorios y otras instalaciones críticas, fuentes de la universidad han aclarado que numerosas infraestructuras, al igual que en hospitales o restaurantes, están equipadas con generadores que permiten mantener el funcionamiento de maquinaria y equipos de refrigeración, asegurando así la continuidad operativa en momentos de crisis eléctrica.

Finalmente, se ha anunciado que a las 09:30 horas del miércoles, el vicerrector de Economía e Infraestructuras, Carles Mulet, ofrecerá una actualización detallada sobre la situación en la UIB y las medidas adoptadas a raíz de esta desafortunada avería eléctrica.