El martes 18 de abril, un funcionario del Ayuntamiento de Pollença admitió ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial haber falseado un informe con el fin de obtener una cédula de habitabilidad. A pesar de haber aceptado una condena de dos años de cárcel, no será ingresado en prisión. Además, tampoco podrá desempeñar su trabajo como empleado público durante un año.

La confesión temprana del hombre sirvió como atenuante en el juicio, ya que presentó una denuncia antes de que el proceso comenzara. Según el informe, el funcionario utilizó su posición para dirigir el informe fraudulentamente al Consejo de Mallorca con el fin de obtener la cédula. En el informe, el hombre incluyó detalles falsos y manipuló la intervención de la arquitecta técnica y la secretaria del ayuntamiento para otorgarle mayor autenticidad.

Finalmente, en la vista el hombre se mostró arrepentido por sus acciones y tendrá que pagar una multa de 900 euros.