El Govern de las Islas Baleares ha dado un paso significativo hacia la modernización de su administración pública al anunciar la creación de 732 nuevas plazas de empleo entre este año y el 2026. Esta medida busca enfrentar la preocupante tasa de temporalidad que afecta a sus funcionarios, que actualmente alcanza un 32%, significativamente superior al límite legal del 8%.

El anuncio fue realizado por la presidenta del Govern, Marga Prohens, junto a la consellera de Trabajo, Función Pública y Diálogo Social, Catalina Cabrer, en la presentación del Plan Estratégico de Función Pública, un documento que ahora será objeto de discusión y negociación con los sindicatos.

Entre las innovaciones que se proponen, se destaca la sustitución de las tradicionales pruebas memorísticas por evaluaciones prácticas en los procesos de selección para puestos técnicos, un cambio que ya ha comenzado a implementarse a través de una prueba piloto. Este enfoque también incluye medidas para asegurar un adecuado relevo generacional en el servicio público.

“Este plan se basa en un análisis riguroso de la situación actual de la administración pública en Baleares, enfocándose en aspectos como las plantillas, la temporalidad y la duración de los procesos selectivos”, indicó Prohens durante la presentación.

Los objetivos principales de esta iniciativa son facilitar el relevo generacional ante el inminente retiro de muchos funcionarios, reducir la alta temporalidad y acelerar los procesos de selección de personal.

En concreto, el Govern ya ha comenzado con una oferta pública que incluye 347 puestos, de los cuales 289 son para personal funcionario y 58 para personal laboral, como fue publicado recientemente en el Boletín Oficial de Baleares (BOIB).

De estas plazas, 146 son repeticiones ordinarias, 48 corresponden a tasas específicas y ordinarias, y 55 están destinadas a promoción interna. Pero este es solo el comienzo, ya que el próximo año se pondrán en marcha 385 plazas adicionales, 368 para personal funcionario y 17 para personal laboral.

Prohens ha subrayado que estas convocatorias no conllevan un aumento en el gasto, dado que se trata de plazas que ya son ocupadas por trabajadores interinos.

Según el informe elaborado por el Govern, para finales de 2024, el 32% de los funcionarios ocupa un puesto de forma interina, lo que indica que aún queda trabajo para alcanzar la tasa máxima legal del 8%.

Con la creación de 732 nuevos puestos entre 2025 y 2026, se busca no solo reducir la temporalidad, sino también asegurar una administración pública más estable y eficiente.

Un aspecto significativo del análisis reveló que un 31% del personal público en la administración ha superado ya los 55 años, y cerca del 20% tiene más de 60. En contraposición, solo un 8,2% tiene 35 años o menos, lo que sugiere que en los próximos cinco años será necesario renovar alrededor de una quinta parte de las plazas, y en la próxima década, casi un tercio.

Con el propósito de afrontar este reto, el Govern se dedicará a identificar los perfiles profesionales que serán necesarios en el futuro y a desarrollar un análisis exhaustivo sobre cada uno de ellos.

Además, se implementarán distintas medidas para asegurar que los funcionarios que se jubilen puedan compartir sus conocimientos. Estas incluyen la elaboración de fichas descriptivas por parte de los trabajadores a punto de jubilarse, así como la posibilidad de que estos se conviertan en mentores para formar a sus sucesores.

El plan también plantea la necesidad de atraer a trabajadores jóvenes mediante la cobertura de vacantes a través de programas de becas y campañas informativas sobre las oportunidades laborales en la administración.

Con el fin de optimizar los procesos de selección, el Govern tiene la intención de seleccionar a los candidatos más competentes, asegurando que se cubran todas las vacantes en el menor tiempo posible. Se prevé que los procesos se resuelvan en un plazo no mayor a un año para facilitar la cobertura de puestos urgentes o temporales.

Para mejorar la eficacia de estas selecciones, se ofrecerá formación a los miembros de los tribunales de selección, permitiéndoles compaginar esta tarea con sus responsabilidades habituales, además de compensarles adecuadamente por estas funciones adicionales.

Asimismo, se planea redefinir las pruebas de acceso a la administración para que evalúen aspectos como las aptitudes, personalidad y destrezas de los aspirantes, y se desarrollará un sistema automatizado para optimizar la evaluación de candidatos.

El Govern también promoverá un procedimiento de concurso abierto y permanente, así como un calendario estable de convocatorias que será accesible y fácil de consultar en un sitio web dedicado a la selección de personal.