PALMA, 13 de septiembre. En la tarde del pasado sábado, más de un centenar de personas se manifestaron en Palma para expresar su apoyo a la Flotilla Global Sumud y para condenar los ataques de Israel en Gaza.

La protesta, organizada por las Marchas por Palestina en Mallorca y el Movimiento Global en Gaza, tuvo lugar a las 19:00 horas frente a la Delegación de Gobierno en Baleares, donde los asistentes coreaban consignas como “menos balas, más comida”, “no es una guerra, es un genocidio” y “boicot a Israel”, reflejando la creciente indignación por la situación en la región.

Los organizadores explicaron que la manifestación fue convocada en respuesta al ataque con drones dirigido a la Flotilla, así como a la intensificación de las expulsiones de la población palestina en Gaza.

“Estamos aquí, frente a la Delegación del Gobierno en Baleares, para reiterar la urgencia de que se implementen las medidas anunciadas recientemente”, señalaron, haciendo referencia a un nuevo conjunto de acciones propuestas por el Gobierno español destinado a “frenar el genocidio en Gaza, perseguir a quienes lo perpetran y apoyar a la población palestina”.

Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de un embargo completo de armas a Israel, que a su juicio debería abarcar todas las importaciones y exportaciones, así como una prohibición del paso de buques con combustible destinado a las fuerzas armadas israelíes por puertos españoles.

Entre otras solicitudes, los manifestantes pidieron al Gobierno español que rompa su acuerdo bilateral con Estados Unidos, lo que les permitiría cerrar el espacio aéreo a aviones que transportaran material bélico con destino a Israel.

También recordaron al Estado su responsabilidad de proteger a todas las personas a bordo de la Flotilla, enfatizando que es su deber prevenir cualquier daño hacia las personas o los bienes involucrados.

En su manifiesto, exigieron que se detenga de manera inmediata lo que consideran un genocidio, subrayando que “no hay más excusas ni complicidad en el silencio”. Además, enfatizaron que no pueden “cerrar los ojos mientras Israel infringe todas las leyes internacionales”.

Por último, solicitaron la apertura de un corredor humanitario “seguro” para permitir que el pueblo palestino reciba alimentos, medicinas y otros suministros que actualmente se le niegan.