PALMA, 13 de enero.

En un movimiento decisivo que resalta la preocupación por la seguridad laboral y la salud ambiental, el sindicato CCOO ha decidido llevar a Tirme ante la Fiscalía, el Consell de Mallorca y la Inspección de Trabajo. Esta acción surge como respuesta a las alarmantes fugas de cenizas que se han reportado desde hace meses en la incineradora de Son Reus, un problema que ha sido atribuido a la falta de mantenimiento adecuado de la instalación.

Durante una rueda de prensa llevada a cabo este lunes, Miguel Pardo, secretario general de la sección sindical de CCOO del Hábitat, detalló que estas denuncias fueron presentadas antes de las festividades navideñas, sin embargo, lamentó que hasta la fecha no se ha recibido respuesta por parte de ninguna de las tres entidades mencionadas. Ante esta falta de acción, Pardo advirtió que, si la situación persiste, no dudarán en escalar el asunto al Defensor del Pueblo e incluso a instancias de justicia europea.

El sindicato ha destacado que las fugas de ceniza son consecuencia directa de las deficiencias observadas en el mantenimiento de la infraestructura, tales como la carencia de planchas tanto en el techo como en los laterales de la zona de calderas. Esta situación permite que las cenizas, en vez de ser contenidas dentro del sistema de incineración, terminen liberándose al ambiente, lo que supone un riesgo tanto para la salud de los trabajadores como para los residentes de las áreas circundantes.

Lourdes Lillo, trabajadora de Tirme y representante sindical de CCOO, ha hecho hincapié en que estos problemas de mantenimiento están empeorando debido a la reducción del personal en la empresa desde 2019. Mientras que en 2008 la plantilla contaba con 312 empleados trabajando en dos hornos, en la actualidad, con cuatro hornos operativos, el número ha disminuido a aproximadamente 250.

“La disminución de personal ha generado una acumulación de problemas, ya que no podemos abordar todas las deficiencias”, advirtió Lillo, quien subrayó la alarmante prioridad que Tirme ha dado a la producción, dejando en segundo plano la seguridad de sus trabajadores y la protección del medio ambiente.