La próxima semana se anticipa un descenso en las temperaturas, aunque aún se mantendrán por encima de los niveles habituales para esta época del año.

En el corazón del verano balear, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia que el fin de semana será uno de los más cálidos del año, con picos que podrían alcanzar los 39 grados en Mallorca el sábado, mientras que el resto de las islas verán temperaturas oscilando entre 36 y 37 grados.

Según lo compartido por el portavoz de Aemet en Baleares, Miquel Gili, se espera un cielo mayormente despejado con algunas nubes altas y un viento tenue que acariciará la costa. Además, se ha alertado sobre la posibilidad de polvo en suspensión, un fenómeno que podría acompañar a esta ola de calor.

Este viernes ya se prevén temperaturas superiores a las del jueves, alcanzando hasta 37 grados en Mallorca. En respuesta a estas condiciones extremas, Aemet ha activado un aviso amarillo para la isla, donde las temperaturas serán especialmente elevadas en el interior y en áreas como el sur y la Serra de Tramuntana.

El sábado consolidará esta tendencia calurosa, con termómetros que podrían marcar hasta 39 grados en localidades del sur de Mallorca, incluyendo Andratx, Calvià, Palma, Llucmajor y Marratxí. En Menorca, Ibiza y Formentera, el termómetro se moverá entre 36 y 37 grados, con un ligero viento de componente este y algunas brisas refrescantes.

Gili advierte que el sábado representará el día más caluroso del año hasta la fecha, con una sorprendente anomalía de 10 grados, dado que las temperaturas normales en junio deberían rondar entre 28 y 29 grados.

La ola de calor continuará el domingo, con máximas de hasta 38 grados en el interior de Mallorca y 37 en Menorca. Sin embargo, el panorama cambiará levemente la próxima semana, cuando se espere una disminución en las temperaturas, situándose entre 32 y 34 grados, pero aún por encima de lo que se acostumbra en esta época del año.