En un giro que ha levantado polémica en el ámbito político, el grupo de Vox en el Parlament de las Islas Baleares ha contratado a Esmeralda Pastor, quien anteriormente se desempeñó como directora general de Justicia en el Gobierno de Aragón. Esta decisión ha suscitado críticas, especialmente considerando que Pastor fue objeto de controversia tras ser acusada de hacer apología del franquismo al posar con una bandera preconstitucional en una fotografía que circuló en las redes sociales.

La oficialización de este nombramiento se ha dado a conocer a través del Boletín Oficial del Parlament, donde se refleja la resolución favorable solicitada por Manuela Cañadas, portavoz de Vox. A partir del 31 de octubre, Pastor asumirá su rol como personal eventual a tiempo completo, con un salario anual que ronda los 22.000 euros.

La diputada de MÉS per Mallorca, Marta Carrió, ha sido una de las voces más críticas sobre esta contratación. Ayer, publicó un extracto de la resolución en su cuenta de X, acompañada de un mensaje de indignación en el que señala que es inaceptable atraer a personas con antecedentes tan controvertidos utilizando fondos públicos. Carrió denuncia que la presencia de Vox en el Parlament demuestra un retroceso hacia posturas franquistas, y subraya que estos son, además, los aliados del Partido Popular y del Gobierno liderado por la presidenta Marga Prohens.

El contexto detrás de este nombramiento está marcado por el tumultuoso periodo en el que Pastor fue nombrada directora general de Justicia en agosto de 2023. Su breve gestión se vio empañada casi de inmediato, luego de que la fotografía donde se mostraba con la bandera preconstitucional generara una ola de críticas, propiciadas por partidos como el PSOE, Sumar y Chunta Aragonesista (CHA), que exigieron su destitución y demandaron explicaciones al presidente de Aragón, Jorge Azcón.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también reaccionó ante la controversia, expresando su descontento con las imágenes de Pastor y cuestionando la falta de acción de Azcón, quien no la destituyó debido a su dependencia de Vox para mantener el gobierno autonómico.

Finalmente, la situación llevó a que Esmeralda Pastor fuera reemplazada en su cargo el 19 de septiembre, coincidiendo con la salida de Vox del Gobierno aragonés, en medio de tensiones relacionadas con la gestión del reparto de menores migrantes. Esta serie de eventos ha puesto de relieve las complejas dinámicas políticas en España y la percepción de los partidos en el contexto actual.