Un hombre ha sido detenido en Palma por presuntamente robar en la casa de una persona fallecida y extraer 185.000 euros en efectivo con sus tarjetas bancarias durante un largo periodo de tiempo.
El fallecido, cuyo hijo reportó los movimientos financieros sospechosos en 2023, había dejado de tener contacto con su familiar en los últimos años de vida. Los reintegros de efectivo se realizaban a diario en dos entidades bancarias, por montos de 1.000 euros.
El hijo del fallecido, desconcertado por la magnitud del robo, decidió presentar una denuncia ante la Policía Nacional, desencadenando una investigación del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos.
Las pesquisas revelaron que en 2022 la vivienda del difunto había sido objeto de un intento de ocupación por parte del sospechoso, quien había alegado tener un contrato de alquiler falso. La Policía evitó la ocupación, pero el sospechoso continuó realizando reintegros fraudulentos desde cuentas bancarias activas del fallecido.
Las autoridades descubrieron que el sospechoso había trabajado en la construcción del edificio donde se ubicaba la casa del fallecido, lo que les llevó a creer que había aprovechado esa situación para acceder a la vivienda sin permiso.
Tras llevar a cabo un registro en la vivienda del sospechoso, la Policía encontró pruebas que lo vinculaban directamente con los delitos, incluyendo llaves del domicilio del fallecido y una de las tarjetas utilizadas para los reintegros fraudulentos.
El hombre fue detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza y otro de estafa continuada, en un caso que pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre las autoridades para esclarecer este tipo de delitos.
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