PALMA, 17 de noviembre. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma tiene programada para este jueves, a las 09:30 horas, la vista preliminar del juicio contra cinco hombres involucrados en un audaz intento de introducir más de 1.700 kilos de cocaína en la isla de Mallorca a bordo de una narcolancha. La Fiscalía ha solicitado para ellos una condena de hasta 30 años de prisión, un reflejo de la seriedad de las acusaciones que pesan sobre este grupo.

De acuerdo con el relato presentado por el fiscal en su escrito de acusación, los acontecimientos se desarrollaron en la madrugada del 21 de abril de 2023, cuando, bajo un acuerdo previo, tres de los acusados navegaron desde el norte de África hasta la Cala Sa Nau, en Felanitx. La embarcación semirrígida, de diez metros de eslora y equipada con dos motores, contenía al menos 57 fardos de hachís, una operación que evidencia la creciente complejidad del narcotráfico en la región.

A la llegada a la playa, los otros dos implicados, que aguardaban en dos vehículos, estaban destinados a recoger la droga y proporcionar a sus cómplices los víveres y combustible necesarios para el regreso. Sin embargo, su plan se desmoronó cuando comenzaron a descargar los fardos de hachís y a distribuir el combustible, momento en el cual fueron interceptados por agentes de la Guardia Civil, quienes actuaron de manera decidida, confiscando tanto los estupefacientes como el combustible involucrado en la operación.

A pesar de la intervención, los tres hombres que estaban a bordo de la narcolancha tomaron la decisión de regresar a su embarcación y emprendieron una huida a gran velocidad. En respuesta a la situación, el Instituto Armado mobilizó efectivos por vía marítima y aérea, dando inicio a una persecución que se extendió hasta aproximadamente las 08:45 horas, cuando los sospechosos desembarcaron en Cala Gran, en el municipio de Santanyí, donde intentaron, sin éxito, continuar su escapatoria a pie.

Los informes indican que durante su intento de huida, al menos 26 fardos de hachís fueron arrojados al mar, los cuales fueron recuperados por los guardias civiles. Al sumar estos a los 31 fardos inicialmente incautados, la cantidad total asciende a más de 1.750 kilos de droga, con un valor estimado de 11,8 millones de euros.

El Ministerio Público ha solicitado que cada uno de los acusados enfrente una pena de seis años de prisión, calificando su delito de tráfico de drogas como de "extrema gravedad" debido a la utilización de una narcolancha en la operación. Además, se requiere la imposición de una multa de 23 millones de euros a cada uno, en un intento de desmantelar las estructuras de crimen organizado que azotan tanto a Mallorca como a otras regiones del país.