En una nueva temporada que comienza este domingo, 1 de septiembre, los pescadores de raor en Baleares podrán lanzar sus redes nuevamente, con la promesa de una pesca sostenible y protegida en mente. La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha recordado la importancia de respetar las fechas de veda para garantizar la conservación de esta especie tan apreciada en la región.

Con la veda vigente desde el 1 de abril hasta el 31 de agosto, se prohíbe la pesca del raor para permitir que las poblaciones se recuperen y se mantengan estables. Con una regulación que limita la cantidad permitida por día y licencia, se busca garantizar la sostenibilidad de esta práctica tan popular en las Islas Baleares.

El director general de Pesca, Antoni M. Grau, ha destacado que la pesca del raor es mayormente recreativa en la región, con más de 12.000 licencias de embarcaciones de recreo. La pesca profesional es escasa y ocasional, lo que subraya la importancia de proteger no solo la especie en sí, sino también la tradición y el disfrute de la pesca recreativa en la zona.

Para garantizar la transparencia y el control de las capturas, se ha establecido la obligatoriedad de declarar las capturas para las embarcaciones de recreo en todas las reservas marinas del archipiélago. Esto se puede hacer de forma telemática o en papel, con la opción de obtener autorizaciones para pescar en zonas protegidas de manera gratuita a través de la web oficial de la Conselleria.

Con datos recopilados, se ha observado que la pesca del raor representa un porcentaje significativo del esfuerzo y la captura anual de la pesca recreativa en las Baleares. Con 86,7 toneladas anuales capturadas en promedio, esta especie es la más buscada en la pesca recreativa de embarcaciones, lo que destaca la importancia de su conservación y regulación.

Desde su primera veda en el año 2000, la protección del raor se ha ido ampliando y complementando con medidas adicionales basadas en criterios biológicos. La presencia y captura de la especie se ha mantenido estable gracias al cumplimiento de las regulaciones, con un aumento notable en la talla y peso de los peces capturados en las zonas de pesca.