En una reciente controversia que ha cobrado notoriedad en el ámbito político de Mallorca, el conseller insular de Bienestar Social, Guillermo Sánchez, ha lanzado duras críticas al alcalde de Inca, el socialista Virgilio Moreno, a raíz de sus comentarios respecto al antiguo polvorín de Santa Magdalena. Este inmueble, que se encuentra en la capital del Raiguer, está siendo considerado como un posible centro de acogida para menores extranjeros no acompañados, una situación que ha suscitado el despliegue de diferentes opiniones entre las autoridades locales.

Durante una declaración ante los medios de comunicación, Sánchez subrayó que la iniciativa para utilizar este antiguo polvorín como centro de acogida surge de un ofrecimiento del Ministerio de Defensa, canalizado a través de la Delegación de Gobierno. Esta propuesta responde a un llamado realizado por el Consell, reflejando la urgente necesidad de crear espacios adecuados para acoger a estos menores, quienes, en muchas ocasiones, se encuentran en situaciones de vulnerabilidad extrema.

La preocupación del conseller se intensificó tras las declaraciones de Moreno, quien ha calificado el mencionado inmueble como no idóneo, señalando que los edificios se encuentran “en un estado precario” y que son, en efecto, “lugares insalubres”. Ante estos comentarios, Sánchez hizo hincapié en que una visita previa, realizada por la dirección insular junto a técnicos del IMAS, había determinado la idoneidad del polvorín, afirmando que cumpliendo con los requisitos necesarios, este inmueble no solo serviría como centro de acogida de primera línea, sino que además lanzaría un salvavidas a un aspecto crítico de la infraestructura del IMAS, que actualmente carece de recursos en esta área.

El conseller también abordó la inquietud de Moreno sobre la supuesta falta de información por parte del Consell sobre este proyecto. Sánchez aclaró que las decisiones se toman sobre la base de información precisa y que, en este momento, no existe una comunicación clara respecto a la situación del polvorín y su adaptación como centro de acogida. Además, expresó su alarma sobre el hecho de que las palabras del alcalde pudieran obstaculizar la cesión de este inmueble, advirtiendo que tal acción sería perjudicial y podría complicar aún más la situación de los menores que requieren atención y asistencia urgente.