El director general de IB3, Albert Salas, compareció este viernes ante el Parlament para detallar los presupuestos que la radiotelevisión autonómica gestionará durante el año 2025. Salas se mostró optimista al afirmar que estas cuentas facilitarán la consolidación de un "salto en calidad e inversiones para lo digital", una iniciativa que ya fue esbozada por el consejo de dirección en el ejercicio anterior.

Durante su intervención, Salas enfatizó la necesidad de los nuevos presupuestos, subrayando la ambición del consejo de dirección que, en su búsqueda por una mejor financiación, continuará insistiendo en obtener "un poco más". El director general agregó que su firme creencia es en la importancia de una radiotelevisión pública y digital que se alinee con las necesidades de la sociedad actual. En este sentido, planteó la necesidad de que el nombre de la entidad evolucione para reflejar estos significativos cambios hacia una estructura que incluya un área digital inherente.

Salas argumentó que "el área digital debe ser prioritaria", recordando que "lleva años presente en nuestra organización" y, por lo tanto, la adaptación es ineludible. Para ello, se compromete a que el consejo de dirección trabajará en la creación de discursos internos que se acomoden a las dos décadas de historia de la radio y la televisión. Insistió en que tanto la radio como la televisión deben apoyar y nutrir esta nueva dimensión digital, permitiendo así que empiece a formar su propia identidad, capaz de generar narrativas y contenidos únicos.

En este renovado contexto, el director general resaltó la importancia de "adaptar todos los soportes y medios", haciendo hincapié en la creación de un algoritmo que sea "100% balear", arraigado en la lengua, cultura y valores locales. Este enfoque estará basado en principios de proximidad, transmisión en directo y, fundamentalmente, en la construcción de la confianza con la audiencia.

Además, añadió que es imperativo mejorar las instalaciones, tanto en términos de servicios técnicos como en la presentación visual de las delegaciones territoriales y, en particular, de Calvià, donde se requiere una "adecuación en los platós".

En un aspecto clave de su presentación, Salas anticipó la implementación de una plataforma OTT, diseñada para integrar todos los departamentos técnicos, audiovisuales y digitales, que se espera esté operativa para 2025, concretamente alrededor de septiembre u octubre. Aunque expresó su deseo de que el lanzamiento ocurra lo antes posible, destacó la importancia de hacerlo correctamente, con una inversión proyectada de aproximadamente 200.000 euros, a través de un contrato plurianual.

Más allá de la digitalización, Salas también abordó el proceso de internalización del personal que colabora en los servicios informativos y el personal técnico de IB3, que comenzó en febrero de este año. En el presupuesto para 2025, se ha reservado una partida de 2,5 millones de euros para este fin.

Respecto a esta cifra, Salas explicó que es resultado de negociaciones que aún están en curso. En la misma jornada de su comparecencia, los trabajadores celebraron asambleas para discutir los avances y la posibilidad de alcanzar un acuerdo definitivo sobre su integración en IB3 en los próximos días.

Sin embargo, esta situación ha generado inquietud entre los partidos de izquierda, como PSIB-PSOE y MÉS per Mallorca, quienes manifestaron su preocupación por la falta de claridad sobre el proceso de integración de los trabajadores. El diputado Ares Fernández criticó que, a medida que el año concluye, no hay certezas sobre cuándo se materializará esta integración, a pesar de que existe una partida asignada, que también estaba contemplada en el presupuesto anterior sin que se garantizara su efectividad.

Desde MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia compartió su preocupación sobre este tema y pidió a Salas que cierre el proceso de integración de los trabajadores, incluyendo a todos los profesionales de programas y asesoría lingüística en su totalidad.

Por su parte, la diputada del PP, Sandra Palou, expresó su agradecimiento por los esfuerzos realizados por la dirección de IB3 para hacer realidad este proceso de internalización, recordando que el nuevo equipo directivo se encontró con una situación de estancamiento bajo la gestión anterior, que afectó negativamente a numerosos trabajadores y sus familias. Reconoció el arduo trabajo realizado para establecer una Relació de Llocs de Treball (RLT) que garantizara que los empleados lograran al menos los salarios mínimos correspondientes.

Finalmente, Salas expuso su preocupación por las cuestiones fiscales, especialmente en relación con el IVA soportado, un problema persistente que afecta a todas las radiotelevisiones autonómicas, excepto a la del País Vasco, la cual se rige por un régimen fiscal diferente. Este tema ha estado en litigio desde 2014 y, lamentablemente, no se ha incluido en el presupuesto del próximo año.

Salas lamentó que el Estado no considere este IVA como un retorno a los entes, acumulando una cifra que supera los 21 millones de euros, financiada a través de préstamos de los remanentes. En la reciente junta general de Forta, este tema fue abordado, y las áreas jurídicas se están actualizando para explorar posibles acuerdos que, con suerte, se darán a medio o largo plazo, dado que influyen en la tesorería de la entidad.