Este domingo, 21 de julio, miles de personas han salido a las calles de Palma para protestar contra la masificación turística en una manifestación convocada por la plataforma 'Menys turisme, més vida'. Un total de 111 entidades se unieron a la convocatoria, incluyendo colectivos ecologistas, vecinales, sindicales, educativos y culturales.

El portavoz de la plataforma, Pere Joan Femenia, ha destacado que el objetivo de la manifestación es cambiar el rumbo de un modelo económico que ignora las problemáticas generadas en los residentes y busca un crecimiento ilimitado. Los ciudadanos de Baleares han decidido salir con más fuerza a la calle, inspirados por las recientes protestas en las Islas Canarias.

La población reclama medidas concretas como limitar el número de turistas, regular la entrada de cruceros y aviones, disminuir las plazas turísticas, controlar la compraventa de no residentes y estudiar la capacidad de carga de las islas. Femenia también ha criticado la concentración de riqueza en grandes capitales y el aumento de la pobreza en la región.

Las cifras alarmantes de turistas por residente y el crecimiento exponencial del turismo en Baleares reflejan la urgencia de tomar medidas para preservar la calidad de vida de los ciudadanos locales. Las autoridades han sido señaladas por su inacción y falta de diálogo con la ciudadanía, lo que ha llevado a la protesta y demanda de ser escuchados en las decisiones que afectan su entorno.