En un juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, el acusado de disparar contra un vehículo en un supermercado de Ibiza en diciembre de 2022 ha negado rotundamente ser el autor de los disparos. Según su testimonio, los tiros fueron realizados por un compañero de trabajo que les quería dar un susto a unas personas que los habían acusado de violación.

El acusado ha declarado que nunca ha tenido armas ni ha disparado a nadie, a pesar de admitir su presencia en el lugar de los hechos y su participación en una discusión. Explicó que no reveló esta información anteriormente por temor a represalias.

El testimonio de una amiga del procesado, quien estaba con él en el supermercado ese día, afirmó haber presenciado solo "chispazos" que no parecían disparos. El padre de la persona que recibió los disparos también declaró, asegurando que el acusado los esperaba fuera del supermercado con una pistola en mano y disparó dos veces.

Según la acusación del Ministerio Fiscal, el acusado discutió con la víctima dentro de un local en Ibiza y luego esperó a que esta pasara en su coche para realizar los disparos. Los hechos son considerados tentativa de asesinato y tenencia ilícita de armas, y se solicita una condena de 21 años y seis meses de cárcel para el acusado, así como la prohibición de acercarse a las víctimas durante ocho años.