PALMA, 19 de noviembre.
Este martes, el pleno del Parlament ha manifestado su postura en contra de las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de izquierdas a los Presupuestos autonómicos para 2025, con una votación en la que la oposición conservadora, compuesta por PP y Vox, se ha alineado en una decisión que ha dejado un resultado de 25 votos a favor y 33 en contra.
La defensa de los Presupuestos ha estado a cargo del vicepresidente del Govern y titular de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, quien ha argumentado que este proyecto demuestra que es posible reducir los impuestos sin sacrificar el aumento del gasto público. En su intervención, Costa ha enfatizado el significativo incremento en el gasto social de hasta 450 millones en los últimos dos años, afirmando que esta realidad contradice las predicciones pesimistas sobre las finanzas públicas.
Costa ha delineado las características principales de las cuentas, subrayando elementos como la consolidación de la reforma fiscal, la mejora de la renta disponible, el acceso a la vivienda y la consecución de un déficit cero, así como el saneamiento de las cuentas gubernamentales y la reducción de la deuda pública.
"En lugar de las predicciones alarmistas, hemos podido bajar impuestos y al mismo tiempo mejorar los servicios públicos", ha expresado Costa, aludiendo a la validación de su enfoque fiscal por parte de Standard and Poor's, lo que añade un peso adicional a sus argumentos.
No obstante, el bloque opositor ha enfatizado su crítica unánime, acusando al Govern de haber subordinado la aprobación de los Presupuestos a cumplir con las exigencias de Vox. Estas exigencias incluyen la creación de una oficina contra la ocupación ilegal de viviendas y la implementación de pruebas médicas para establecer la edad de los migrantes que llegan a Baleares.
Ante esas críticas, Costa se manifestó defendiendo la estabilidad que se ha logrado en Baleares y la capacidad de alcanzar acuerdos mediante la negociación. "A ustedes les gustaría ver recortes y caos, pero estamos trabajando en pro de la paz social", ha argumentado, buscando desmarcarse de los ataques en su contra.
Costa también contestó las acusaciones de manipulación de las cuentas al cuestionar la veracidad de afirmaciones opositoras sobre el gasto. "¿Es cierto que en dos años hemos aumentado el gasto en 615 millones? ¿Es cierto que el gasto social ha crecido en 450 millones? Y, por último, ¿es cierto que en 2025 destinaremos 300 millones al ciclo del agua? Esa es la realidad que estamos construyendo", ha enfatizado.
Por su parte, Iago Negueruela, portavoz del PSIB, descalificó las cuentas, argumentando que estas no asegurarán la prestación adecuada de servicios básicos ni promoverán el bienestar de la ciudadanía. Negueruela destacó que, a pesar del aumento de recursos, la propuesta generaliza recortes en los servicios públicos y beneficia a las élites económicas, una tendencia que él critiquió severamente.
Negueruela llegó a comparar al vicepresidente con el sheriff de Nottingham de la historia de Robin Hood, insinuando que las políticas del govern favorecen a las clases pudientes a costa de perjudicar a las más desfavorecidas.
El portavoz de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, también criticó la postura de Costa, argumentando que su defensa de los Presupuestos se centró más en atacar a la oposición que en justificar realmente el contenido de las cuentas. Apesteguia subrayó que los Presupuestos carecen de la ambición necesaria para enfrentar retos estructurales y que están marcados por recortes generalizados.
De manera similar, las diputadas de Més per Menorca y Unidas Podemos, Joana Gomila y Cristina Gómez, expresaron su oposición a los Presupuestos, resaltando que ignoran problemas críticos como la falta de vivienda asequible y la masificación turística que azotan a las Islas Baleares.
En la misma línea, la diputada de Vox, Patricia de las Heras, criticó al PSIB por constantemente apelar a la herencia recibida, y aseveró que el problema de la vivienda es también consecuencia de esa herencia. De las Heras desestimó la enmienda de los socialistas, alegando que tienen una aversión hacia la prosperidad y la propiedad privada, sugiriendo que su verdadera preocupación radica en la creación de una oficina contra la ocupación que, en su opinión, no tiene fundamentos reales.
La líder de Vox en las Islas enfatizó que las enmiendas presentadas por MÉS per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos dan "pánico", a lo que añadió que, a su juicio, defienden la ocupación ilegal y están extrayendo recursos de quienes los generan. "La distancia entre nuestras posturas es infinita", concluyó al justificar su voto en contra de dichas enmiendas.
Finalmente, el portavoz del PP, Sebastià Sagreras, expresó su descontento por la oposición sistemática del PSIB a todas las propuestas que surgen desde su grupo. Sagreras manifestó su aprecio por la "coherencia" del PSIB al rechazar cualquier propuesta del PP y desafió al portavoz socialista, Iago Negueruela, a mostrarle al presidente Pedro Sánchez que es posible aprobar leyes, presupuestos y políticas de gasto desde una gobernanza en solitario, pero llena de diálogo.
El representante del PP cuestionó a la oposición sobre su resistencia a iniciativas prioritarias, tales como la reducción de impuestos y el aumento del gasto en áreas esenciales como la sanidad, la educación y los servicios sociales. "¿Por qué están en contra de las inversiones en vivienda tras la triste situación que hemos heredado de ocho años de gobierno del Pacte?", se preguntó Sagreras concluyendo su intervención.
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