Piden exhumar a José María de Olivar para confirmar paternidad de mujer que dice ser su hija ilegítima

Un año después, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha respondido que las muestras de los presuntos abuelos no permiten un análisis debido a su antigüedad.

La mujer que busca ser reconocida como hija del menorquín José María de Olivar ha solicitado la exhumación del cuerpo de su supuesto tío, hermano del empresario fallecido, después de que fracasara el análisis de los restos de los padres --presuntos abuelos de la demandante-- realizado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Esta petición se hizo en medio de una disputa por una herencia millonaria, impulsada por la supuesta heredera, una mujer de setenta años que vive en Andalucía. Los forenses exhumaron en febrero de 2023, en el cementerio de Ciutadella, los restos de los padres de José María de Olivar, ya que no era posible realizar la prueba con los restos mortales del empresario fallecido en 2018, ya que fue incinerado.

Después de más de un año, el Instituto toxicológico de Barcelona ha presentado su respuesta al Juzgado, indicando que los restos estaban muy deteriorados y que apenas se pudo obtener material de ellos.

Por tanto, se determinó que no era posible extraer un perfil genético debido a la antigüedad de los restos, que pertenecen a los que serían los abuelos de la demandante, fallecidos hace más de 30 años.

Este análisis era crucial para la demanda presentada por el abogado Fernando Osuna, especializado en casos de paternidad.

Ante esta situación, las opciones principales son comparar los restos con una hermana viva de José María de Olivar --quien al parecer no está de acuerdo--, o con un hermano fallecido; sin embargo, se requeriría una nueva orden judicial para exhumarlos. Otro hermano fallecido tampoco es una opción viable, ya que al igual que José María, fue incinerado.

En el litigio que se tramita en el Juzgado de Menorca, la mujer lucha por una importante herencia que, de no demostrarse su parentesco con el empresario, pasaría a ser para los sobrinos de este. En su testamento, el empresario los nombró expresamente como los herederos de todo su patrimonio, excluyendo a su presunta hija ilegítima.

La demandante aparece en su certificado de nacimiento como hija de madre soltera. Según su relato, su madre, residente en Barcelona, mantuvo una relación en los años cuarenta con el empresario sin contraer matrimonio, a pesar de la diferencia de edad entre ambos.

El despacho de abogados a cargo del caso señala que en aquella época, el nacimiento de la mujer era considerado un escándalo, y hubo un distanciamiento entre ambos que eventualmente llevó al fin de la relación. A pesar de esto, la demandante asegura que la relación con el empresario era cordial, y que él la reconocía como su hija en privado, aunque no lo hiciera públicamente.

La mujer ha aportado cartas intercambiadas entre su madre y el empresario, en las que se reconocía el embarazo. Además, se indica que el empresario comenzó a pagar cantidades de dinero y a hacerse cargo de los gastos escolares de la niña, incluso inscribiéndola con su apellido en documentos escolares y otros registros, después de que una tercera persona mediara para que aceptara la paternidad.

Con esta batalla legal, la mujer busca que se reconozca su derecho a heredar una vasta fortuna distribuida en Cataluña, Baleares y Andalucía, que incluye palacios, tierras, viviendas, joyas, obras de arte, empresas y dinero en bancos, según su abogado.