24h Baleares.

24h Baleares.

Pareja estafada: Su vivienda resultó ilegal y tuvieron que demolerla.

Pareja estafada: Su vivienda resultó ilegal y tuvieron que demolerla.

Una pareja ha denunciado esta semana en la Audiencia Provincial de Palma que fueron estafados en la compra de su vivienda, la cual resultó ser ilegal y tenía una orden de demolición, información que descubrieron dos años después de adquirirla al recibir una carta del Ayuntamiento.

En el juicio, uno de los denunciantes relató que el Ayuntamiento no consideraba la vivienda como tal y que les indicaron que debían derribarla. Tras intentar ponerse en contacto con la inmobiliaria que les vendió la propiedad, simplemente les daban largas y prometían llamar, sin ofrecer una solución concreta.

Los antiguos propietarios de la vivienda, así como el responsable de la inmobiliaria que participó en la venta, se enfrentan a una acusación por un presunto delito de estafa. La Fiscalía solicita cinco años de cárcel para cada uno y una indemnización de más de 360.000 euros más intereses para los perjudicados.

Según la acusación, los vendedores ocultaron a propósito la situación de la vivienda, ubicada en un barrio a las afueras de Palma, que se encontraba bajo un expediente de disciplina urbanística desde dos años antes de la venta debido a modificaciones realizadas sin licencia.

La pareja compró la vivienda en 2017 con la intención de hacerla su residencia habitual. Actualmente, continúan viviendo en la casa y enfrentan multas coercitivas para evitar la demolición, ya que no tienen otro lugar donde residir. A pesar de intentar legalizar la construcción, han encontrado obstáculos que lo hacen inviable.

Los compradores explicaron que la vivienda se anunciaba en internet y tras realizar una visita exterior, se les aseguró que la licencia de habitabilidad estaba concedida. Sin embargo, las obras de reforma acordadas con la inmobiliaria no se finalizaron, dejando la casa a medio construir y la pareja hipotecada para pagar a otra empresa que completara las obras.

La sorpresa llegó en la Navidad de 2020 cuando recibieron la notificación municipal de la orden de demolición. A pesar de intentar solucionar el problema de diversas maneras, incluyendo la búsqueda de préstamos para nuevos proyectos, la pareja se ha visto impedida de regularizar la situación, sufriendo no solo pérdidas económicas, sino también problemas psicológicos derivados de la incertidumbre y estrés causados por la situación.