En un acto lleno de espectáculo y alegría, la ciudad de Palma ha encendido sus luces de Navidad este jueves, justo antes del 'Black Friday'. La plaza de la Reina fue el escenario final, donde se colocó una impresionante esfera iluminada que activó el sistema en toda la ciudad.

Este año, el alumbrado navideño cuenta con más de 400 kilómetros de guirnaldas, 3.026 montajes de luces en Ciutat y más de 1.000 decoraciones en árboles. Además, se han instalado árboles de diez metros en Jaume III y en la escultura de Ramon Llull, y un árbol de 20 metros en la plaza de las Estaciones. También se han ubicado arcos transitables en Sa Feixina y dos bolas de luces gigantes en el paseo Sagrera y en la plaza Porta de Santa Catalina.

Los espectáculos previos al encendido de luces, bajo el nombre de 'Arriba la llum', han recorrido diferentes puntos emblemáticos de la ciudad. Participaron un total de 70 artistas entre acróbatas, bailarines, contorsionistas, malabaristas y 'gegants', entre otros. El despliegue incluyó la actuación de gigantes llamados 'Lumigiants' y gimnastas en el parque de Sa Feixina, acróbatas, bicicletas, zanquistas y caballos de luz desde la plaza de Cort, y un espectáculo con un dragón de luz, zanquistas y malabaristas desde la plaza Joan Carles I.

Además, se inauguró el mercadillo de Navidad en el parque de las Estaciones y el Belén de Cort, así como el Buzón Real que se encuentra en el vestíbulo del Ayuntamiento de Palma.

La Fundación Monti-Sión Solidaria es la entidad encargada de los espectáculos este año, y el Ayuntamiento ha destinado un presupuesto de más de 1,2 millones de euros para su realización, incluyendo la creación del espectáculo, el aprovisionamiento temporal de las instalaciones eléctricas y el montaje y desmontaje.

Este año, además de las zonas tradicionales, se ha añadido iluminación en el barrio de Establiments, específicamente en el Camí des Molí des Compte, en respuesta a las solicitudes de los vecinos. También se ha iluminado por primera vez las plazas Francesc García i Orell, Fra Joan Alcina, Ausias March, Bartomeu Pou y Mare de Déu de Montserrat, todas ellas atendiendo a las peticiones de la comunidad.