En un significativo pronunciamiento, MÉS per Mallorca ha subrayado la imperiosa responsabilidad ética y moral que pesa sobre las instituciones en cuanto a la acogida de menores migrantes que han llegado a la isla, un concepto que trasciende lo meramente legal. Esta importante afirmación fue formulada por la consellera ecosoberanista, Rosa Cursach, durante la sesión plenaria del Consell de Mallorca, donde instó a un enfoque responsable que evite la polarización en relación a la creciente llegada de estos jóvenes a la isla.

Cursach presentó una moción destinada a asegurar una acogida "digna" para estos niños y adolescentes, una propuesta que fue parcialmente aprobada en una región donde la cuestión migratoria está generando un debate intenso. La consellera hizo un llamado a todos los grupos presentes, enfatizando la necesidad de que los políticos asuman la "responsabilidad" de proteger la vida de cada persona, un principio fundamental en cualquier sociedad que se considere justa y equitativa.

En su intervención, la representante de MÉS destacó que el Consell no solo tiene la tarea de asistir a los menores, sino que también debe colaborar con las comunidades locales y los ayuntamientos para cimentar una Mallorca donde todos los niños sean acogidos con cariño y respeto. "Nuestra isla debe ser un lugar que abra sus brazos a todos los niños que llegan", manifestó Cursach, enfatizando la importancia de crear un entorno en el que se fomente el crecimiento y el bienestar de cada menor.

Asimismo, hizo hincapié en que los políticos deben desempeñar su papel en la promoción de la convivencia y el entendimiento mutuo, y no en la tensión y la división. La moción que presentó se gestó a partir de diálogos con organizaciones que se dedican a la acogida de menores, activistas de derechos humanos y expertos en migración, quienes aportaron su conocimiento y experiencia a la causa.

En el transcurso del debate, Cursach no dudó en dirigirse al presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, recordándole su anterior mandato como alcalde. En su intervención, subrayó que en su papel actual se esperaba que Galmés apueste por una Mallorca que realmente sea un refugio seguro y acogedor para los más jóvenes. "Su responsabilidad ahora es contribuir a construir un espacio en el que la infancia sea valorada y cuidada", concluyó con firmeza.