En una mañana de martes en la barriada de Pere Garau, la Policía Local de Palma actuó con rapidez y profesionalismo al detener a un menor colombiano de 17 años que se había escapado de un centro de menores. El joven, quien había sido autorizado a salir temporalmente, amenazó a sus familiares con un cuchillo jamonero, provocando un gran preocupación en el vecindario.

Los agentes de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) se desplazaron al domicilio donde se producía la pelea y dialogaron con el joven a través de la puerta del baño, donde se había encerrado. Ante la negativa del menor a salir de forma pacífica, se requirió la presencia de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) para garantizar la seguridad de todos los involucrados.

Finalmente, tras una conversación que logró calmar al joven y hacerle recapacitar, el menor se entregó voluntariamente. Su madre explicó a las autoridades que él no aceptaba su ingreso en el centro de menores y responsabilizaba al resto de la familia de su situación, lo que desencadenó su reacción violenta.

Con el objetivo de proteger la integridad de todos los presentes, especialmente la del propio menor, los agentes procedieron a su arresto y posterior traslado a dependencias de la Policía Local. La División de Policía Judicial (DPJ) elaboró el atestado correspondiente y se determinó que el joven debía regresar al centro del que se había fugado, con la advertencia de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuera requerido.