En una muestra de rechazo ante la nueva ordenanza cívica impulsada por el Ayuntamiento de Palma, más de cincuenta personas se han congregado este sábado en la plaza de Cort. La protesta tenía como objetivo demandar el derecho a poder vivir en autocaravanas, en un contexto de escasez de vivienda que consideran como el verdadero problema subyacente, atribuyendo las autocaravanas como una consecuencia directa de las políticas defectuosas llevadas a cabo por las autoridades.
Javier González, uno de los representantes del colectivo de autocaravanas implicado en la movilización, explicó a los medios que se ve obligado a residir en una autocaravana debido a la crisis habitacional que enfrenta. A pesar de las críticas recibidas por asociaciones de caravanistas recreacionales, quienes defienden el derecho a vivir en autocaravanas, González aseguró que están en contra de los asentamientos ilegales y del incumplimiento de normativas. De hecho, destacó que quienes eligen habitar en autocaravanas procuran mantener un orden cívico, incluso llegando a colaborar con la policía para garantizar el cumplimiento de las normas.
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