Luz verde para la nueva plaza de España: inauguración tras 16 meses de obras y 2,8 millones de inversión.
En una jornada histórica para la ciudad de Palma, este lunes se presentó la remodelación de la emblemática plaza de España, tras 16 meses de arduas obras y una inversión de 2,8 millones de euros. Esta iniciativa ha permitido no solo renovar el pavimento, sino también la red de aguas pluviales de varias calles, así como recuperar elementos patrimoniales, arqueológicos, históricos y naturales del enclave.
El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha enfatizado que esta remodelación integral es un claro reflejo del compromiso del Ayuntamiento por preservar y defender los valores patrimoniales de la ciudad.
Entre los logros destacados se encuentra la recuperación de elementos como la estación meteorológica, la caseta del guarda y los bancos de Gaspar Bennàssar. Además, se ha destacado la presencia de códigos QR que proporcionan acceso a información histórica, cultural y patrimonial en diversos espacios de la plaza.
Se han realizado importantes mejoras en iluminación, pavimentación y saneamiento de la plaza y sus calles adyacentes, junto con labores de jardinería que han dado vida al espacio con la plantación de cerca de 6.800 plantas y arbustos. Asimismo, se ha renovado por completo el pavimento y la red de aguas pluviales de las calles Bisbe Perelló, Bastió d'en Sanoguera y Caputxins.
El alcalde Martínez ha expresado su gratitud a los comerciantes, restauradores y vecinos por su paciencia durante las obras en este lugar emblemático de la ciudad.
En la inauguración también estuvieron presentes la regidora de Infraestructuras, Belén Soto, el regidor de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Llorenç Bauzá, el regidor de Seguridad Ciudadana, Miquel Busquets, el coordinador general del área de Infraestructuras, Juanjo Lemm, así como representantes del comercio local y asociaciones vecinales.
En cuanto a la renovación del pavimento, se ha optado por diferentes texturas y formatos de baldosa para asegurar la integración con el patrimonio histórico. La resistente baldosa utilizada ha reemplazado a las antiguas losas de pizarra, presentando un acabado liso y rugoso adecuado para el trazado histórico de la muralla y otros elementos patrimoniales.
Esta reforma integral no solo ha abarcado la plaza de España, sino que también ha mejorado las infraestructuras de diferentes calles adyacentes como Bisbe Perelló, Bastió de Sanoguera y Caputxins, donde se han renovado instalaciones municipales y de Emaya, realizando desamiantado, asfaltado y nuevas aceras.