En una jornada cargada de tensión en el Parlament, el presidente de la institución, Gabriel Le Senne, ha calificado los acontecimientos del martes como de una "gravedad extraordinaria".

Le Senne expresó su preocupación ante los medios antes de la Junta de Portavoces, refiriéndose al incidente en el pleno en el que expulsó a dos miembros de la Mesa por lucir camisetas con figuras históricas durante el debate de enmiendas a la ley de memoria.

"No se puede perder la educación y el respeto a la institución y a los cargos", afirmó Le Senne, destacando que se vio obligado a cortar en múltiples ocasiones el micrófono de una diputada que desobedecía sus indicaciones.

El presidente argumentó su decisión basándose en el artículo 88 del Reglamento del Parlament, que establece que los miembros de la Mesa deben abandonarla si desean intervenir en el debate. Según Le Senne, esto implica un deber de neutralidad que considera infringido por los actos de los expulsados.

Ante la posibilidad de presentar un escrito de remoción de las dos diputadas, Mercedes Garrido y Pilar Costa, el PSIB ha señalado que Le Senne habría anunciado esta medida durante la reunión de la Mesa. Sin embargo, el respaldo de otro grupo parlamentario sería necesario para llevar a cabo esta acción.

Por el momento, Le Senne no ha confirmado públicamente si seguirá adelante con esta propuesta, manteniendo en suspense la situación política en el Parlament.