La reorganización de escaños en el Parlament de Vox sitúa a Cardona en un extremo tras su destitución como portavoz adjunto.
PALMA, 23 Oct.
Vox ha reorganizado sus escaños en el Parlament tras el cese como portavoz adjunto de Francisco José Cardona, que finalmente pasará a ocupar el segundo asiento en el extremo que queda junto al Grupo Mixto.
La portavoz, Idoia Ribas, ha registrado este lunes un escrito comunicando a la Mesa del Parlament una reordenación de escaños a partir del pleno de este martes.
Esta reorganización responde a la intención de Vox de consolidar su postura como partido de extrema derecha, representando la voz más radical de la política balear.
Inicialmente, Cardona iba a ocupar el asiento situado en el extremo de la fila, junto a la diputada del Grupo Mixto Joana Gomila (Més per Menorca), donde hasta ahora se sentaba Patricia de las Heras; posteriormente, Ribas ha presentado un nuevo escrito y el menorquín estará en el siguiente escaño, entre De las Heras y Manuela Cañadas.
Este movimiento estratégico tiene como objetivo reforzar la imagen de Vox como partido antisistema, sacudiendo las estructuras del Parlament y creando controversia con su posición política.
Sergio Rodríguez, que es el nuevo portavoz adjunto, pasará a ocupar el escaño hasta que originalmente fue asignado a Cardona, junto a Ribas. La portavoz titular se mantiene sin cambios y otros dos diputados --Agustín Buades y María José Verdú-- se desplazarán un asiento.
Estas alteraciones en los asientos del Parlament evidencian la lucha de poder interna en Vox, donde se están llevando a cabo cambios para afianzar la posición de los líderes más radicales y relegar a aquellos que se alejan de la línea oficial del partido.
El cese de Cardona como portavoz adjunto tuvo lugar después de que Vox tumbara en el Parlament el techo de gasto del Govern, una negativa que vino precedida de una abstención del PP a su propuesta sobre la libre elección de lengua en la enseñanza.
Esta decisión de Vox de destituir a Cardona como portavoz adjunto refuerza su imagen como partido intransigente y radical, dispuesto a romper con acuerdos y coaliciones para imponer su ideología.