El 14 de noviembre, en Palma, se ha anunciado un importante avance en la lucha contra la violencia de género. La Policía Local de la ciudad se encuentra en negociaciones para establecer un convenio VioGen con la Policía Nacional, con el fin de que esta última asuma la responsabilidad de tramitar e instruir las denuncias presentadas por las víctimas. Este acuerdo busca facilitar y acelerar el proceso judicial correspondiente, brindando una atención más ágil a quienes han sufrido esta violencia.

Desde el Ayuntamiento de Palma se ha manifestado que este modelo de colaboración ya se implementa en diversas partes del país, lo cual subraya su eficacia y la necesidad de ofrecer un servicio que garantice una atención de calidad y una mayor seguridad jurídica para las víctimas de violencia de género. Esta iniciativa refleja un compromiso serio por parte del Consistorio en hacer frente a un problema que afecta a muchas mujeres y sus familias.

La propuesta de convenio se fundamenta en la idea de que la Policía Local podrá intensificar sus recursos en la atención a las víctimas. El protocolo que se establece contempla que, en una primera instancia, se ofrezca protección, acompañamiento para la denuncia y un seguimiento personalizado a través de una unidad especializada conformada por ocho agentes entrenados en estos importantes aspectos de la intervención social y la protección.

Al establecer este acuerdo, se busca proporcionar un apoyo integral a todas las víctimas, asegurando que reciban la protección y atención necesarias en un momento tan delicado. Este esfuerzo conjunto entre ambos cuerpos policiales es esencial para fortalecer las redes de apoyo que garantizan la seguridad de las víctimas y sus familias.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha resaltado que su acción contra la violencia de género es transversal y contempla no solo la intervención policial, sino también la coordinación con el área de Igualdad. Esta última gestiona diversos programas y recursos especializados enfocados en la atención y protección de las víctimas, asegurando una respuesta integral a sus necesidades.

Las mujeres que son atendidas por la Unidad Técnica de Igualdad pueden contar con un servicio de acompañamiento en la interposición de denuncias, una herramienta fundamental para empoderar a las víctimas y facilitar su acceso a la justicia. Esto demuestra un compromiso claro por parte de las autoridades locales en mejorar las condiciones de vida de quienes han sufrido violencia.

Entre los recursos disponibles, destaca el Servicio de Atención Integral a la Violencia Machista (SAIVM), diseñado para ofrecer ayuda ambulatoria a las mujeres y niños afectados, así como para los hombres que buscan cambiar su comportamiento. Este enfoque integral es clave para abordar la violencia desde múltiples ángulos, promoviendo un cambio real en la sociedad.

El SAIVM ofrece tres programas gratuitos: uno dirigido a mujeres que han sido víctimas de violencia, otro para sus hijos y un tercero enfocado en hombres que desean establecer relaciones libres de violencia. Esta diversidad de programas refleja un enfoque holístico en la atención a las diversas necesidades de la comunidad.

Asimismo, el Ayuntamiento de Palma cuenta con el Servicio de Acogida Municipal a Víctimas de Violencia Machista (Samvvm), que proporciona alojamiento temporal y atención integral a las mujeres y sus hijos que han sufrido violencia. Este servicio es esencial para ofrecer un refugio seguro y un comienzo nuevo a aquellas que necesitan escapar de situaciones de peligro.

El objetivo es primordialmente brindar una alternativa habitacional para que las mujeres puedan reconstruir sus vidas en un entorno seguro. Además, el servicio incluye promoción formativa-laboral, atención psicológica y soporte escolar y de ocio, factores que son vitales para la reintegración y el empoderamiento de las víctimas.

El Consistorio también mantiene un convenio con el Instituto Balear de la Mujer (IbDona) para gestionar dos viviendas destinadas a mujeres víctimas de violencia machista en centros de acogida, y planea expandir este número con cuatro viviendas adicionales. Estas unidades funcionan como 'pisos puente', ofreciendo un espacio seguro transitorio a mujeres que han superado periodos en hogares de acogida, ayudándolas en el camino hacia la autonomía y la recuperación.