En una movida sin precedentes, la Obra Cultural Balear (OCB) ha decidido tomar medidas legales contra el plan piloto de libre elección de lengua en centros educativos, presentando un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) con el objetivo de evitar que se implemente el próximo curso.
La OCB ha calificado este plan como "nocivo, ilegal y no equitativo", instando a que no entre en vigor hasta que se resuelva el litigio. El Tribunal Superior deberá pronunciarse en los próximos días o semanas sobre esta solicitud.
Para la OCB, la suspensión del plan es crucial para evitar consecuencias negativas en el sistema educativo balear, señalando que la segregación lingüística que promueve sería contraria a las leyes de normalización lingüística y educación de Baleares, poniendo en riesgo la cohesión social de la comunidad educativa.
El presidente de la OCB, Antoni Llabrés, ha resaltado que la separación de los alumnos por motivos lingüísticos sin fundamentos pedagógicos es inaceptable y podría generan efectos perjudiciales en el rendimiento escolar y la convivencia.
Desde la OCB se argumenta que el plan atenta contra el modelo educativo actual en Baleares y vulnera el Decreto de Mínimos sobre las enseñanzas en catalán, además de interferir en la autonomía pedagógica de los centros al imponer cambios precipitados en los proyectos lingüísticos.
Según la OCB, este plan no equitativo favorecería únicamente a los centros con recursos suficientes para ofrecer una doble línea educativa en catalán y castellano, creando desigualdades y carencias de equidad en el sistema educativo balear.
Finalmente, la OCB ha recordado que tanto la comunidad educativa como el Consejo de Educación de Baleares se han mostrado en contra de este plan de libre elección de lengua, resaltando la amplia oposición que existe dentro del sector educativo.
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