En Palma, según el último estudio de Fundament Asociación, el 85,7% de la población de Mallorca considera que la calidad de vida mejoraría si disminuyera la cantidad de turismo en la isla. Este porcentaje se mantiene alto incluso entre aquellos cuyos empleos dependen de la industria turística, alcanzando un 81,2% de acuerdo con esta percepción.

El informe también revela que, en comparación con el año anterior, ha habido un aumento del 33% en la percepción de impactos negativos del turismo en Mallorca. Uno de los problemas más destacados es la dificultad de acceder a viviendas debido a la proliferación de pisos turísticos, señalado por el 72% de la población encuestada.

La encuesta, en la que participaron 420 personas, en su mayoría residentes de Palma, busca analizar la convivencia entre los habitantes locales y los turistas en la isla. Los resultados subrayan preocupaciones crecientes sobre la accesibilidad a la vivienda, la calidad de vida, el respeto a la cultura local y los efectos medioambientales del turismo.

En cuanto al impacto ambiental y en la vida cotidiana del turismo, el 81% de los encuestados reconoce que es inevitable, mientras que el 96% señala los efectos en el medio ambiente. La mayoría (83%) no percibe una mejora en su calidad de vida debido al turismo y el 97% considera que la vida en Mallorca es más cara por esta actividad.

Además, un 81% de la población cree que el turismo no respeta ni valora la cultura local, lo que destaca la necesidad de una gestión más responsable por parte de la administración y las empresas turísticas.

Los resultados del estudio hacen un llamamiento a la responsabilidad sobre los efectos secundarios del turismo en Mallorca, instando tanto a las autoridades a implementar regulaciones más estrictas y políticas efectivas, como a las empresas turísticas a asumir una mayor responsabilidad debido a los beneficios económicos que obtienen de la isla.