PALMA, 9 de octubre.

La difícil situación de movilidad en las Islas Baleares se atribuye, según la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (Feneval), a la insuficiencia de un transporte público efectivo. Esta afirmación se hizo durante la celebración de su encuentro anual en Benidorm, Alicante, donde se abordaron diversas preocupaciones del sector.

El líder de Feneval, Juan Luis Barahona, expresó su inquietud por lo que considera una "deriva política" en el archipiélago. Según él, este año ha visto cómo se han impuesto restricciones al turismo que afectan prioritariamente a las empresas de alquiler de coches, y lo ha calificado de preocupante.

Feneval sostiene que estas nuevas limitaciones infringen la legislación autonómica que regula el control de la circulación de vehículos, ya que no fueron publicadas con la anticipación requerida de al menos tres meses antes de su aplicación. Barahona también criticó que se "criminalice" a un sector que solo representa el 10% de los vehículos que transitan por las islas, mientras se ignora el 90% restante.

"Parece que todos los problemas que afectan a las áreas de mayor afluencia turística se nos atribuyen a nosotros, tanto al sector del automóvil como al turístico, sin que se ofrezcan soluciones concretas que aborden la situación", comentó Barahona, resaltando así la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades.

Desde Baleval, la asociación de empresas de alquiler de vehículos en Baleares, su presidente Cristóbal Herrera criticó que tanto el Govern como las administraciones locales han optado por enfrentarse al turismo en lugar de colaborar para potenciarlo. Esto, a su juicio, ha intensificado los desafíos que enfrenta la industria turística en la región.