En Palma, el suboficial de la Guardia Civil a cargo de la investigación sobre el presunto amaño del concurso de playas de Felanitx ha expuesto en la Audiencia Provincial las graves irregularidades en el proceso, calificando la gestión de los plazos como una "chapuza" y la sustitución de sobres como una "aberración".

La Sección Segunda ha continuado el juicio que inició el 5 de junio, con la Fiscalía Anticorrupción solicitando una condena de dos años de cárcel y 20 años de inhabilitación para el exalcalde del PP Biel Tauler, por presuntos delitos de prevaricación continuada y fraude.

El exalcalde y el exconcejal de Playas, Juan Ramón Vidal, son acusados de conspirar para asegurar que Marportsunbeach, propiedad de un amigo del regidor, obtuviera la concesión. Además, hay otros cuatro acusados implicados en el caso.

En la sesión de hoy, se ha destacado la declaración del instructor de las diligencias de la Guardia Civil, que se iniciaron a raíz de denuncias de competidores que también participaron en el concurso.

El guardia civil ha señalado que, aunque la oferta ganadora era de alta calidad, existen evidencias de que el empresario "no jugó limpio", ya que resulta "imposible" que pudiera haber preparado una oferta tan extensa en el corto plazo disponible.

Además, el agente ha mencionado otros indicios que apuntan a que el empresario tenía información privilegiada, como la alteración de fechas en presupuestos para ocultar su antigüedad o la instalación de elementos en la playa antes de anunciar al ganador. También se destacó que el exconcejal de Playas adelantó los pliegos a los denunciantes días antes.

Se señalaron otras irregularidades, como la contratación de un experto externo para redactar los pliegos, la vinculación de este técnico al empresario ganador a través de su pareja, y el hecho de que este profesional valorara las ofertas.

El agente también resaltó la amistad entre el exregidor de playas y el empresario ganador, mencionando que se celebraban fiestas no autorizadas y que el concejal frecuentaba los chiringuitos nocturnos.

Finalmente, se abordó la falta de verificación de las mejoras prometidas por la concesionaria y la falta de seguimiento para garantizar el cumplimiento de los términos de la concesión, un aspecto a cargo de otro acusado, el ingeniero municipal.

Las sesiones de esta semana no solo se centran en el presunto amaño del concurso, sino también en un incidente en el local 'Cururutxo' de Portocolom, relacionado con el caso y en el que la Fiscalía acusa a un trabajador de la empresa ganadora de intentar intimidar a un competidor estrellando su vehículo contra el local.

La Guardia Civil concluye que el incidente fue premeditado, argumentando que la trayectoria del vehículo era incompatible con un desvanecimiento y que existen indicios de planificación, como el rumor previo y la observación de los ocupantes del coche esperando frente al local antes del choque.

El agente criticó la deficiente actuación de la Policía Local en su informe sobre el incidente, resaltando la gravedad de los acontecimientos y la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer todos los hechos relacionados con este caso.