En un caso que ha generado gran controversia, F. Escobar, hermano del ladrón fallecido en Porreres en 2018, se entregó en la Guardia Civil visiblemente afectado y afirmó que sus cómplices le habían abandonado. El suceso ha sido protagonista de un juicio en la Audiencia Provincial, donde se encuentran sentados en el banquillo P. Rigo, un hombre de 83 años acusado de homicidio, y F. Escobar, M. Rotger y J.A. Sánchez, acusados de planear y ejecutar el robo. Las peticiones de pena varían entre los cuatro y los 15 años, lo que ha generado tensión en la sala de juicios.
Uno de los agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación ha declarado durante la cuarta sesión del juicio, afirmando que cuando Escobar se entregó, ya habían identificado a su hermano gemelo fallecido. Sin embargo, consideran que su confesión fue útil para el esclarecimiento del caso, aunque hay contradicciones en cuanto al paradero del dinero, que nunca fue recuperado. Se estima que el botín ascendía a unos 12.000 euros.
En la Comandancia, Escobar señaló a dos personas de Mallorca como los instigadores del robo. Por su parte, M. Rotger, uno de los acusados, negó su implicación ante el tribunal y afirmó haber sido amenazado por el ladrón fallecido, justificando así su participación al llevarlo en su vehículo hasta la finca. Sin embargo, esta versión difiere de lo declarado por Rotger a la Guardia Civil en un principio, donde acusaba a su amigo, J.A. Sánchez, de ser el cerebro del plan.