En una jornada histórica en Palma, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares se prepara para dar inicio al juicio contra un joven de 20 años acusado de cometer agresiones sexuales contra una menor en al menos cuatro ocasiones, cuando ella apenas contaba con 13 años de edad.

El fiscal detalla los hechos que se remontan al 6 de febrero de 2023. Esa tarde, alrededor de las 19.00 horas, el acusado habría concertado un encuentro con la víctima para dar un paseo, pero en lugar de ello la condujo a una casa abandonada cerca de un campo de fútbol donde la agredió sexualmente.

En días posteriores, el 8 de febrero del mismo año, el procesado y la menor se reunieron en la residencia del acusado, donde supuestamente volvió a cometer otra agresión sexual en su contra.

La Fiscalía también menciona en su alegato otro día del mes de marzo, en el cual el individuo habría propuesto mantener relaciones sexuales a la menor, quien se habría negado. A pesar de ello, el acusado la habría penetrado contra su voluntad. Un suceso similar tuvo lugar en mayo, esta vez en la azotea de la vivienda del agresor, según el relato del fiscal.

En cada una de estas ocasiones, sostiene la acusación, el joven habría retenido a la víctima contra su voluntad y la habría impedido abandonar el lugar hasta consumar los presuntos hechos.

El Ministerio Público considera estos actos como constitutivos de cuatro delitos de agresión sexual a una menor de 16 años, así como un delito leve de lesiones. Por todo esto, solicita una condena de 40 años y tres meses de prisión para el acusado, además de una indemnización para la víctima por un total de 10.105 euros.