En una medida preventiva y en aras de garantizar la privacidad y seguridad en la Conselleria, el conseller de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, decidió contratar a una empresa de detectives para revisar posibles sistemas de escucha o micrófonos en las instalaciones, sin hallar ninguno.

La contratación de este servicio, financiado con fondos públicos, tuvo lugar en septiembre, poco después del cambio de gobierno, según informaron fuentes cercanas a la situación, como reveló el diario 'Última Hora'.

Es común que las administraciones contraten este tipo de servicios para detectar intervenciones en dispositivos como micrófonos u ordenadores, como una medida de protección y control de la información sensible.

Ejemplos anteriores como el del expresidente de la Autoridad Portuaria, Juan Gual de Torrella, quien descubrió cámaras en su despacho gracias a esta estrategia, y el del Consell de Ibiza, que utilizó detectives para investigar villas ilegales, respaldan la efectividad de estas medidas de seguridad, según aseguraron las fuentes consultadas.