Hombre admite abusos a su sobrina en la Audiencia: "No podía continuar así, era consciente del daño causado"
La Fiscalía y la acusación particular han reducido su solicitud de condena a siete años de prisión por abusos sexuales a una menor en Mallorca.
PALMA, 4 Jun.
Un individuo de 29 años ha admitido hoy en la Audiencia Provincial haber abusado sexualmente de su sobrina, una menor de edad, durante varios años en Mallorca. Tanto la Fiscalía como la acusación particular han disminuido su petición de condena a siete años de cárcel.
Los abusos comenzaron hace una década. Durante el juicio realizado en la Sección Segunda, el acusado ha revelado que él mismo decidió confessar los hechos tiempo después, cuando finalmente pudo reconocer lo que había hecho: "Quería declararme culpable y mis padres me convencieron de que fuera antes a un psicólogo".
Por ello, acudió a un profesional de un servicio de violencia de género y le pidió que cuando terminara de relatar todo, contactara con la Policía. La profesional decidió acompañarlo a la comisaría, donde el individuo relató "absolutamente todo".
"No podía seguir así, había causado mucho daño", ha expresado durante el juicio, recordando aquel momento. Desde entonces ha estado recibiendo tratamientos especializados. "Necesitaba entender cómo había pasado tanto tiempo tan ciego", ha manifestado.
El joven confirmó luego aquella confesión ante un juez, y ahora la ha reafirmado ante los magistrados de la Audiencia. De esta manera, ha reconocido los abusos, que comenzaron cuando la víctima tenía entre 10 y 11 años. Iniciaron con besos y tocamientos y evolucionaron a relaciones sexuales completas que se mantuvieron de manera continua.
La Fiscalía y el abogado de la víctima han reducido su solicitud de 17 a siete años de prisión, reconociendo diversos factores atenuantes. El joven ha consignado la mitad de una indemnización de 30.000 euros: "Es lo máximo que he podido conseguir", ha señalado.
Además de la pena de cárcel, las partes han propuesto una medida de libertad vigilada durante siete años, la prohibición de trabajar con menores y una orden de alejamiento de la víctima por 12 años.