El juicio contra el expresidente de la Federación Balear de Tenis, Jaume Amengual, y el exgerente, Luciano Gutiérrez, ha comenzado este lunes después de sufrir numerosos retrasos desde junio de 2022. Ambos acusados han negado cualquier cobro irregular o desvío de fondos durante sus cargos, argumentando que durante ese tiempo el trabajo de la Federación se multiplicó.

La Fiscalía solicita cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados por un presunto delito de apropiación indebida, específicamente por un supuesto desvío de fondos de más de 115.000 euros. También pide una multa de 2.000 euros y que se devuelvan las cantidades presuntamente desviadas.

En la primera sesión del juicio, Amengual y Gutiérrez solo han respondido a las preguntas de sus abogados. Según el fiscal, durante el mandato de Amengual se realizó un cambio en la estructura de la Federación, pasando de una junta directiva a una gestión unipersonal bajo el presidente, y fue en este periodo cuando Gutiérrez fue contratado como gerente.

El fiscal también sostiene que Gutiérrez presentó facturas de dietas a la Federación, aunque en algunas de ellas no figuraba él como cliente, sino una empresa vinculada a él, y que el presidente aprobó estos pagos. Además, afirma que el salario del gerente aumentó injustificadamente entre 2008 y 2013.

Amengual ha explicado durante el juicio que las 40 horas semanales no eran suficientes para que Gutiérrez realizara su trabajo. Según el expresidente, se planteó separar las dietas de la nómina y recordó que Gutiérrez recibía un sueldo con dietas incluidas hasta 2007, cuando las actividades de la Federación se multiplicaron. El exgerente también afirmó que separar las nóminas de las dietas fue una decisión contable para reflejar mejor los pagos.

El exgerente también ha mencionado que su trabajo no le compensaba económicamente ni a nivel personal, por lo que se decidió separar las nóminas de las dietas mediante un proceso gestionado por el contable y controlado por dos administrativas. Respecto a los tickets de gasolina a nombre de una empresa, el exgerente ha declarado que fue un error.

La Fiscalía también ve indicios de delito en un convenio de colaboración entre la Federación y la empresa de Gutiérrez, por el cual la primera pagaba 6.000 euros y la segunda cedía el uso de unas pistas de tenis. Según el fiscal, no se ofreció este convenio a ningún otro club y las pistas eran propiedad de la empresa por adjudicación del Ayuntamiento de Calvià.

La acusación argumenta que durante la vigencia del convenio se presentaron numerosas facturas por parte de la empresa de Gutiérrez a la Federación, pero no se tienen justificantes de pagos a terceros. Amengual ha recordado que el convenio se realizó porque la Federación no tenía pistas y al ser consultado sobre si se ofreció a otras empresas, afirmó que nadie respondió.