En Palma, el 21 de noviembre, se ha generado un intenso debate sobre la situación de los menores migrantes, en un contexto donde las políticas públicas están siendo cada vez más discutidas. El profesor de Derecho en la Universitat de Barcelona, Markus González, una voz reconocida en el ámbito de las migraciones, ha hecho un llamado a la razón y la ética en la gestión del fenómeno migratorio. Según González, es imperativo que “todo partido constitucionalista” se oponga a la implementación de pruebas dentales para los menores migrantes, argumentando que esta propuesta busca "estigmatizar" a un grupo vulnerable.

Las declaraciones del académico surgen a raíz de la exigencia planteada por Vox, que ha condicionado su apoyo a los presupuestos autonómicos de 2025 a la realización de pruebas dentales a los menores migrantes que han llegado a Baleares. Este tipo de propuestas, según González, no solo deshumanizan a los migrantes, sino que también niegan los derechos y dignidad de los individuos que buscan un futuro mejor.

Además, el profesor ha advertido que las llegadas de migrantes a las costas españolas continuarán en el futuro cercano, por lo que es esencial adoptar un enfoque pragmático y humano en la gestión de esta realidad. En su opinión, la solución no radica en endurecer las políticas migratorias, sino en crear rutas legales que faciliten la llegada segura y ordenada de personas que buscan escapar de situaciones difíciles en sus países de origen.

En este contexto, González ha enfatizado que la migración ha sido un componente histórico y esencial de la humanidad, donde individuos y familias buscan mejores condiciones de vida. Por ello, ha instado a las autoridades a no abordar la migración desde una perspectiva de emergencia, sino a implementar cambios normativos respaldados por la “evidencia científica”, lo que podría llevar a una gestión más digna y efectiva de este fenómeno social y económico.