El Servicio de Vigilancia de la Posidonia ha culminado la temporada 2024 con un balance positivo en Baleares, donde se llevaron a cabo un total de 129.497 actuaciones por parte de 19 embarcaciones y se detectaron 6.764 fondeos irregulares.

PALMA, 10 Oct.

Desde la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural se ha resaltado el uso de tecnologías avanzadas y la colaboración internacional y nacional para fortalecer el servicio, que ha sido fundamental para optimizar el fondeo, especialmente en embarcaciones de grandes esloras, a pesar de los desafíos meteorológicos.

El conseller Joan Simonet destacó los avances en la protección de las praderas de posidonia, gracias a una gestión más eficiente y respuestas más rápidas, generando elogios de visitantes internacionales que reconocieron el progreso realizado en Baleares y en el Mediterráneo en general.

Este año, financiado con los Fondos Next Generation de la Unión Europea, el Servicio desplegó un total de 19 embarcaciones que realizaron acciones específicas en Mallorca, Ibiza, Formentera y Menorca, logrando reubicar 6.764 embarcaciones por fondeos incorrectos sobre la posidonia.

Los datos reflejaron un buen comportamiento del sector náutico, aunque se indicó la necesidad de reforzar en ciertas áreas para mantener la protección del ecosistema marino, especialmente en zonas de mayor impacto como Porroig, cala Jondal y la bahía de Sant Antoni en Ibiza.

Los agentes de medio ambiente han ampliado su participación en el Servicio, logrando un récord de salidas y emitiendo 43 actas, mientras que las operaciones conjuntas con la Guardia Civil y el MITECO han resultado en levantamientos de actas por fondeos inadecuados que afectan a las praderas de posidonia.

Baleares ha sido centro de atención de delegaciones internacionales interesadas en implementar iniciativas de conservación similares, como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Ministerio de Medio Ambiente de Turquía, que exploraron las estrategias de preservación del Govern.

En este sentido, se destacó el interés de Turquía en replicar campos de boyas como los de las Islas, y la visita del Gobierno de Murcia para fortalecer la colaboración en la protección de las praderas de posidonia en su litoral.