En una jornada marcada por la polémica, el Parlament ha rechazado la proposición no de ley presentada por Unidas Podemos para detener el proyecto de ampliación del puerto de Palma y abrir un proceso de participación y consulta ciudadana. Esta iniciativa buscaba consensuar el futuro de la infraestructura portuaria, ante las preocupaciones por su impacto ambiental y el aumento de la masificación turística en la zona.
Los partidos de la oposición, liderados por el PP, han votado en contra de la propuesta, mientras que los representantes de PSIB, MÉS y UP han respaldado la medida. La división en el Parlament ha quedado clara, con posturas enfrentadas sobre el desarrollo de proyectos que podrían afectar al entorno natural y al equilibrio social de la región.
En contraposición, la comisión ha dado luz verde a una iniciativa promovida por el PP para modificar la normativa que regula el uso del tacógrafo de los transportistas. Esta propuesta busca suavizar los efectos del tacógrafo en Baleares, garantizando la actividad, el descanso y la seguridad de los trabajadores del transporte en la región.
La diputada Margalida Pocoví ha defendido la necesidad de adaptar la normativa a las particularidades de Baleares, donde los transportistas se enfrentan a dificultades logísticas que limitan su capacidad de cumplir con los requisitos actuales. La propuesta busca equilibrar la seguridad en carretera con las necesidades del sector del transporte en la isla.
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