La implicación activa de la ciudadanía se presenta como una herramienta clave para delinear estrategias que faciliten la interoperabilidad entre los distintos operadores de la red eléctrica. Dicha interoperabilidad no solo busca simplificar el sistema existente, sino también adaptarlo a las necesidades reales de los usuarios, tanto públicos como privados.

Desde Palma, el Instituto Balear de la Energía (IBE), que opera bajo la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía, ha iniciado un proceso de consulta con los usuarios de la red de movilidad eléctrica de estas Islas, conocida como Melib. Esta iniciativa tiene como objetivo principal comprender las necesidades y desafíos que enfrenta el sistema actual, de cara a la introducción de mejoras en la infraestructura de carga de vehículos eléctricos.

En su comunicado de prensa emitido este viernes, la Conselleria ha subrayado que la participación de los usuarios en este proceso es fundamental. A través de las consultas, se espera recoger información valiosa sobre los requerimientos y obstáculos del sistema, lo que permitirá trazar un plan para optimizar la red pública de carga de vehículos eléctricos.

El compromiso con la participación ciudadana ayudará a diseñar estrategias que promuevan la interoperabilidad entre los diversos operadores, un factor esencial para facilitar un sistema de recarga más eficiente y accesible. Esto conllevará a la expansión de la red actual, teniendo en cuenta las necesidades tanto de los ciudadanos como de los sectores públicos y privados, así como a fomentar una coordinación cercana con consells insulares, ayuntamientos y los agentes privados del sector.

Gracias a la interoperabilidad, será posible integrar en la Melib cualquier punto de recarga, independientemente del operador que lo gestione. Actualmente, se ha concretado un acuerdo de interoperabilidad con la red de la Autoridad Portuaria, lo que ha permitido que sus instalaciones ya sean visibles a través del portal del IBE. Además, se están estableciendo negociaciones con los principales operadores de la red balear para garantizar que sus infraestructuras también sean interoperables y se puedan visualizar dentro de la plataforma de la empresa pública de energía.

A pesar de que la legislación vigente establece ya criterios para la instalación de puntos de recarga, es esencial monitorear la aplicación de estas normativas y, especialmente, recopilar datos sobre su uso por parte de los usuarios, con el fin de impulsar la expansión de la red existente.

Esta acción forma parte de un plan estratégico más amplio del IBE, que se encuentra en avance dentro de su primera fase de desarrollo. En este contexto, el nuevo contrato para el mantenimiento y actualización de los puntos de recarga existentes comenzó a regir el 1 de noviembre, con un presupuesto total de 1.000.000 de euros distribuidos en dos años.

La intención del Instituto es reemplazar hasta 50 estaciones en todo el territorio, lo que representa un total de 100 puntos de recarga para vehículos eléctricos. Este trabajo se llevará a cabo entre 2024 y 2025, distribuyéndose 16 estaciones en Mallorca, cuatro en Menorca en 2024, y 22 estaciones en Mallorca, tres en Menorca y cinco en Ibiza en 2025. Asimismo, también se contempla la implementación de un mantenimiento preventivo y correctivo para asegurar una mayor disponibilidad de los puntos de recarga que conforman la red.

Como parte de este servicio, los municipios tendrán la opción de gestionar el mantenimiento de sus instalaciones por cuenta propia o unirse al contrato del IBE, el cual ofrece dos modalidades: un plan básico por 320 euros anuales, y un plan a todo riesgo por 700 euros anuales.

Por otro lado, se ha lanzado una nueva aplicación para la red Melib, que ya cuenta con más de 40.000 usuarios, de los cuales 20.000 son activos. Es importante señalar que un número considerable de estos consumidores son turistas que se registran y utilizan la aplicación únicamente durante su estancia vacacional.

Entre las múltiples funcionalidades que ofrece esta aplicación se encuentra la posibilidad de verificar la disponibilidad de los puntos de recarga, lo que permite conocer el porcentaje de estaciones que se encuentran operativas en todo momento. Según los datos recogidos, la tasa de disponibilidad de la Melib ronda el 70 por ciento. Disponer de esta información resulta crucial para diseñar las políticas públicas necesarias que permitan alcanzar una tasa de disponibilidad del 90 por ciento, alineada con los estándares óptimos del sector.