PALMA, 4 de noviembre.

La consellera de Presidencia y Coordinación de la Acción de Gobierno, Antònia Maria Estarellas, ha afirmado que los recursos económicos provenientes del Estado para la atención de menores extranjeros no acompañados están destinados exclusivamente a aquellos que ya están bajo la tutela de los consells insulares, y no a los que se derivan del reparto entre comunidades autónomas.

Durante su intervención en el pleno del Parlament, la consellera respondió a las críticas de la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, quien había exigido que se rechacen estas asignaciones, que ascienden a aproximadamente seis millones de euros, o que se reorienten hacia otras necesidades como la construcción de viviendas o la disminución de las listas de espera en el sistema de salud.

“Este Govern ha aceptado financiación destinada a la atención de menores no acompañados que actualmente son tutelados por los consells. En ningún momento hemos consentido fondos relacionados con el reparto compulsivo de menores de otras comunidades,” sostuvo Estarellas.

La vicepresidenta segunda del Gobierno autonómico reafirmó su oposición a dicho reparto, subrayando que Baleares ya ha presentado seis acciones legales al respecto.

Estarellas también expresó que lo más adecuado sería que estos menores migrantes regresen a estar “junto a sus familias”, y se comprometió a colaborar con los países de origen para facilitar que encuentren allí las oportunidades necesarias.

Por otro lado, Cañadas criticó la decisión de destinar los fondos gubernamentales a la atención de migrantes en lugar de a los ciudadanos locales que atraviesan dificultades económicas.

“Con el cambio de postura del PP sobre la migración, interpretamos que rechazarán estos fondos para evitar que se genere un efecto llamada. Si no, su discurso resultaría ser solo una mera formalidad, como ha ocurrido con otros temas,” acusó a Estarellas.

Además, le reprochó a la consellera que “siempre se deshace de las responsabilidades,” justificándose en la estructura competencial, a pesar de que el PP posee el control en la mayor parte de las instituciones del archipiélago.