La organización Cruz Roja ha advertido que el aumento en la llegada de pateras a las Islas Baleares es "significativamente más alto" este año, aunque aún se están a la espera de los últimos meses del 2024 para determinar la magnitud total del incremento.

En lo que va de año, han arribado a Baleares un total de 2.435 personas, de las cuales 1.430 han llegado a las Pitiusas.

En medio de esta situación, Formentera se encuentra particularmente afectada, con la llegada de 83 pateras que están sobrecargando los servicios en la isla.

El presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, ha expresado su preocupación, indicando que la isla no está preparada para atender a tantas personas recién llegadas.

Además, Córdoba señaló que la constante llegada de pateras ha saturado los efectivos policiales, especialmente en lo que se refiere a los menores no acompañados.

Para abordar esta crisis migratoria, se ha propuesto la creación de un centro de atención temporal de extranjeros (CATE) en Ibiza, iniciativa que ha sido bien recibida por las autoridades locales.

El Govern ha convocado a una conferencia de presidentes extraordinaria con el objetivo de abordar la cuestión de la llegada de personas migrantes a las costas del archipiélago.

En el mes de agosto solamente, han llegado a las Pitiusas un total de 581 personas en 34 embarcaciones distintas, sumando un total de 1.430 personas en lo que va de año.

La directora de Salud, Socorro y Medio Ambiente de Cruz Roja, Victòria Avellà, ha destacado que este año se ha observado un cambio en el punto de llegada de las pateras, concentrándose en las Pitiusas en lugar de Mallorca.

Según Avellà, hasta el momento el volumen de llegadas de pateras en 2024 parece ser significativamente más alto que en años anteriores, aunque se necesitará esperar a los últimos meses del año para confirmar esta tendencia.

En cuanto al perfil de los migrantes que llegan a las Baleares, se ha observado que en Mallorca predomina la procedencia de África subsahariana, mientras que en las Pitiusas la mayoría provienen de Argelia.

Ante esta situación, Cruz Roja Baleares ha activado un plan de contingencia para responder a la creciente demanda de servicios, y han solicitado la colaboración de más voluntarios en caso de que sea necesario.