PALMA, 13 de noviembre.

Un reciente estudio del portal inmobiliario Idealista revela que durante el tercer trimestre, un notable 12% de las propiedades comercializadas se vendieron en menos de una semana tras ser anunciadas. Este dato subraya una tendencia creciente en el mercado inmobiliario que favorece las transacciones rápidas, especialmente en un contexto donde la demanda está marcada por un dinamismo notable.

En términos más amplios, los números reflejan una diversidad en los plazos de venta: el 13% de las viviendas tardó menos de una semana, mientras que un 16% se vendió entre una semana y un mes. Por otra parte, el 24% de las propiedades tardó entre uno y tres meses en encontrar comprador, y el 33% osciló entre tres meses y un año. Un 13% de las viviendas, lamentablemente, permanecieron en el mercado durante más de un año, evidenciando desafíos persistentes en ciertas áreas.

Particularmente relevante es el dato sobre las llamadas 'ventas exprés', cuyo porcentaje se ha mantenido constante a lo largo del último año, reafirmándose en un 13% durante el tercer trimestre de 2023. Este fenómeno no solo refleja la eficiencia del mercado, sino que también pone en relieve la urgencia que sienten muchos compradores en un entorno donde los precios y la oferta son cada vez más competidos.

Cuando se observa el panorama en las capitales, el fenómeno de las 'ventas exprés' es aún más pronunciado. La ciudad de Granada lidera esta tendencia, registrando un sorprendente 25% de sus viviendas vendidas en menos de una semana. Este dato pone de manifiesto un mercado local extremadamente activo y competitivo.

Le siguen otros lugares igualmente destacados: Girona con un 22%, Pamplona y Cuenca ambas con un 20%, y León que se encuentra en un 19%. Madrid, Melilla y Valencia también se unen al grupo con un 18% de ventas rápidas. No menos significativos son los porcentajes de Vitoria, Barcelona, Santander y Huelva, en las que un 17% de sus propiedades se vendieron en este corto plazo. Este análisis pone de relieve no solo las diferencias regionales en el mercado inmobiliario, sino también la evolución de las demandas y preferencias de los compradores en un entorno urbano cada vez más competitivo.