La Guardia Civil llevó a cabo inspecciones en una finca rústica ubicada en Palma, donde se descubrió que se realizaban diversas actividades relacionadas con vehículos a motor, y donde 13 personas trabajaban sin contratos laborales.

Estas inspecciones fueron realizadas por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en Baleares, en colaboración con Inspectores de Trabajo, quienes buscaban detectar posibles irregularidades en las edificaciones de la finca rústica.

Según informó la Benemérita en un comunicado emitido este jueves, la finca rústica se dedicaba a la reparación de vehículos y al estacionamiento de turismos de usuarios del aeropuerto. En total, se encontraron seis talleres de mecánica general y chapa y pintura, distribuidos en distintas edificaciones del terreno.

Estas actividades no contaban con las autorizaciones necesarias para su funcionamiento, y durante las inspecciones se identificaron a 13 trabajadores sin contrato, dos de ellos eran extranjeros sin permiso de trabajo o residencia. Como resultado, se ha investigado a una persona por un supuesto delito contra el derecho de los trabajadores.

En cuanto a la actividad de estacionamiento de vehículos, se descubrió que había 750 automóviles estacionados, todos ellos vinculados a una empresa ubicada en el Polígono de Son Oms, que también carecía de las autorizaciones administrativas necesarias para llevar a cabo su actividad.

Además, los agentes del Seprona realizaron otra inspección en un solar cercano, utilizado por una empresa de alquiler de vehículos, donde se llevaban a cabo actividades de mecánica rápida, lavado y estacionamiento de vehículos, también sin las autorizaciones correspondientes.

Ante todas estas irregularidades, los agentes e inspectores levantaron las actas de denuncia pertinentes.